05/07/2011.-El organismo de normalización americano aprueba oficialmente el uso comercial de combustibles renovables obtenidos de aceites de plantas naturales y de grasa animal para alimentar las turbinas de las aeronaves.
En una enmienda a su especificación D7566, que fue creada para avanzar hacia la obtención de combustibles alternativos para la aviación, el ASTM ha certificado de manera oficial el uso de una mezcla de hasta el 50 % de biocaburante compuesto por ésteres hidroprocesados y ácidos grasos combinado con el queroseno convencional.
Antes de esta nueva cláusula, el estándar D7566 sólo tenía en cuenta los combustibles producidos del carbón, el gas natural o la biomasa.
Mark Rumizen, especialista en combustibles para aviones de la FAA (Federal Aviation Administration) y presidente del grupo de trabajo que desarrolló la norma, incide en que este nuevo paso "refleja los esfuerzos de la industria cooperativa para lograr esta tarea". Además añade que el combustible permitido por el nuevo estándar será "prácticamente idéntico al convencional, sin diferencias en el funcionamiento o la operabilidad".
KLM pionera en el uso del biocombustible
El pasado miércoles KLM se convertía en la primera aerolínea en operar un vuelo comercial con bioqueroseno (una mezcla de queroseno y aceite cocina usado). El Boeing 737-800 transportó 171 pasajeros desde Ámsterdam hasta París. Con este acto KLM recordó que pretende operar unos 200 vuelos en esta misma ruta y usando esta misma mezcla hacia septiembre de este año.
KLM realizó un vuelo impulsado por biocarburante hace aproximadamente 18 meses, tomando a cuarenta personalidades sobre un vuelo de 90 minutos, aunque en aquel viaje sólo uno de sus motores estaba alimentado por este nuevo combustible.
Virgin Atlantic, British Airways y Continental también han usado en sus vuelos esta nueva fórmula de biocarburante. Las líneas aéreas europeas están particularmente motivadas para encontrar una alternativa de combustible fósil debido al límite impuesto por la Unión Europea por el que deberán recortar sus emisiones de carbón en torno a un 3 % para 2012.
Con la certificación oficial de la ASTM de este nuevo tipo de combustible se da un nuevo paso hacia la regulación de esta materia y a su implantación en todas las aerolíneas.
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