Estimados pilotos: Soy controlador aéreo destinado en el Centro de Control de Madrid-Torrejón. Quiero expresaros en primer lugar mi agradecimiento por vuestro magnífico comportamiento desde hace un año. Sois "daños colaterales" de esta asquerosa situación. Lleváis aguantando un año los problemas que tenemos los controladores y no podemos dejar de lado la estrecha relación profesional que nos une.
Ya conocéis esa irónica frase de "compañeros y sin embargo amigos" y por eso os quiero pedir disculpas a título personal, aunque sé que la aplastante mayoría de mis compañeros controladores comparten esta opinión, por las molestias que día a día tenéis que afrontar por un conflicto que no es el vuestro. A veces todos nos miramos demasiado el ombligo y olvidamos que a nuestro lado siempre se encuentran personas que, sea cual sea la relación que tengamos con ellas, se ven afectadas por nuestra situación personal, y en este caso profesional. No me quiero extender más, simplemente reiteraros mi reconocimiento por vuestra profesionalidad y comprensión, y mis disculpas por las molestias ciertas que os causamos en el desarrollo de vuestra profesión. Un saludo cordial y nos escuchamos por frecuencia. Buen vuelo.
César Martínez Feijoo