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marzo, jueves 28, 2024

Fallece un hombre al ser golpeado por una pala de un autogiro

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El suceso se produjo cuando el fallecido hacía fotografías al nuevo aparato de su hermano, que se encontraba realizando maniobras en tierra y que «no tenía intención de volar»

Un joven falleció ayer en el aeródromo de Casarrubios del Monte al ser golpeado por la hélice del autogiro que en esos momentos manejaba su hermano. El suceso se produjo cuando este último estaba haciendo algunas maniobras en tierra con el aparato que acababa de adquirir para mostrárselo al fallecido mientras éste realizaba fotos del mismo. Tras un descuido por parte de ambos, una de las aspas asestó un golpe mortal a la víctima.
El accidente se produjo en torno a las 16.30 de la tarde. Desde el servicio de emergencias del 112 se activó a la Guardia Civil, a la Policía Local de Casarrubios del Monte, a una UVI móvil, médicos de urgencias y también colaboraron recursos sanitarios de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el golpe recibido por la víctima fue «casi instantáneo», por lo que, según confirma el portavoz del aeródromo, Ignacio Eldua, «no hubo posibilidad de reanimación».
La víctima, que tenía 34 años y responde a las iniciales D.S.M., era vecino del municipio madrileño de San Martín de la Vega. Asimismo, según informó EFE, el hermano de la víctima, de 37 años, residía en Collado Villalba (Madrid).
Desde el aeródromo han informado que el hermano de la víctima era un cliente temporal, de origen suizo, que se acababa de sacar la licencia de autogiro y que hacía poco tiempo que había adquirido el aparato.
Insisten también en que el aparato no estaba en vuelo, y apuntan que «ni siquiera tenía intención de volar». Por tanto, «no es un accidente aéreo».
Fuentes del recinto aseguran que el accidente no se ha debido a ningún fallo del autogiro sino a un «despiste» de ambos. De hecho, insisten en que el hermano del fallecido pensaba pasar esta misma semana las revisiones pertinentes al aparato y llevárselo para Suiza.
En este sentido, Ignacio Aldua lamenta tanto el desconocimiento del fallecido respecto al funcionamiento del aparato, como la poca experiencia del piloto que se acababa de sacar la licencia precisamente en una de las escuelas del propio aeródromo.
Asimismo, insiste en que «se han dado todas las circunstancias negativas para que acabara con este desenlace de la manera más absurda».

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