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marzo, jueves 28, 2024

Flechas gigantes para el Servicio Postal de los EEUU

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Nueva York, USA.- Si alguna vez estás realmente perdido en un viaje por Estados Unidos, y hablamos de estar  realmente perdido (digamos que la batería de tu teléfono inteligente simplemente murió junto con la aplicación de la brújula que descargaste para situaciones como ésta), tal vez tengas la suerte suficiente como para encontrarte al lado de una de las gigantescas flechas de 70 pies que se diseminan a través del país, olvidadas por la olvidada época de la entrega de correo por vía aérea en los Estados Unidos.

Ciertamente, se trata de sitios peculiar que se encuentra en el medio de la nada, posiblemente de 70 pies de largo, con malas hierbas arrastrándose a través de sus grietas de hormigón, abandonadas hace mucho tiempo por quien lo puso allí. Esta flecha puede indicar su salida del desierto pero también apunta al pasado. El pasado de un servicio pionero de la aviación comercial, la Aviación Postal.

Mucho antes de los días de la radio (y de esas pequeñas y convenientes aplicaciones para teléfonos inteligentes), el Servicio Postal de EE. UU. comenzó un servicio de correo aéreo a través del país usando aviones excedentes de la Primera Guerra Mundial, muchos pilotados por ex aviadores del Ejército. Para transportar los aviones y el correo de todo el mundo por aire, el cartero iba a necesitar un poco de ayuda. En 1924, el Gobierno Federal financió enormes flechas de hormigón para cada 10 millas más o menos a lo largo de las rutas aéreas establecidas para ayudar a que los pilotos trazaran su camino a través de América en malas condiciones climáticas y particularmente en la noche, que era el momento más eficiente para volar el correo.

Pintados en amarillo brillante, cada una de ellas estaba construido junto a una torre de 50 pies de alto con una luz giratoria alimentada por gas y una pequeña casa de descanso para las personas que mantenían los generadores y las luces. Se dice que estas balizas eran visibles desde una distancia de 10 millas.

En la Segunda Guerra Mundial, la radio ya era el rey y las balizas de las vías aéreas estaban obsoletas. El Gobierno derribó las torres y las recicló como chatarra para el esfuerzo de guerra. Se desconoce exactamente cuántos faros permanecen (tampoco si hay algún proyecto de recuperación al respecto) Pero un programa de preservación llamado Passport in Time ha protegido tres sitios con balizas que habían ido cayendo en mal estado, guardando las cabañas de los generadores y una cabaña vecina de los años 30 que servía como residencia para el puesto de observación de incendios.

Si bien nadie se molestó en quitar las flechas de hormigón, es probable que muchos hayan quedado atrapados por el desarrollo, pero aún podría verse un contorno desde el aire si estuvieran no estuvieran cubiertas por césped o maleza. O quizás te encuentres con restos de hormigón que parecen muy fuera de lugar en medio de un campo …

Aquí hay un enlace a una de las flechas gigantes en los mapas de Google, así como un sitio web que enumera las ubicaciones originales de los faros orientales y occidentales, ubicando cuáles se han encontrado / destruido / preservado, etc…

¿Alguien no tiene ganas de perderse a propósito para ir en busca del tesoro de estas flechas gigantes al pasado? Flechas que rinden un silencioso homenaje a esos abnegados aviadores de los años 20 para cumplir con el Correo Postal…

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