Guadalajara, SP, 26 de agosto de 2013.- Blanca Calvo Alonso Cortés, ha sido estos años referente para la cultura de la ciudad de Guadalajara desde la Bibilioteca del Estado de la Plaza Dávalos en general, y para las pequeñas contribuciones por la cultura aeronáutica de la ciudad en las que AD ha intentado ir poniendo su granito de arena estos años, con un apoyo que es justo reconocer hoy.
El "Gracias Blanca" que en estos momentos cuelga de los balcones de su biblioteca, es sin duda alguna, un "gracias" por defender la cultura por la cultura, la biblioteca por la biblioteca, sin sucumbir a los encantos del teórico glamour político de los puestos de libre designación. Blanca, supo decir !basta! a Barreda como Consejera de Cultura de la Junta de Castilla-La Mancha, al no estar de acuerdo con la política que desde ese organismo se estaba haciendo. Blanca era de las que piensa que "se hacen muchas cosas artificiales e innecesarias en las que se gasta mucho tiempo". Hizo lo que pudo, hasta que pudo. Es decir hasta que muy probablemente se dió cuenta del muro que separa la actividad política y la cultura en general. Blanca entonces decidió reincorporarse como funcionaria a su profesión/vocación, la Biblioteca del Estado en Guadalajara, de la que ha sido directora hasta el día de hoy. Hoy precisamente, día de su cumpleaños se jubila. Sus compañeros, esta misma mañana le rendían un homenaje, con esas pancartas de gratitud colgadas de la facha de su biblioteca. Un sencillo homenaje que durante segundos pudimos compartir al hacerle entrega de un libro de regalo, naturalmente de caracter aeronáutico, titulado "Guadalajara, cuna aeronáutica española". Blanca agradecida y emocionada nos dedicó una sonrisa, y una mirada límpida después de una impecable trayectoria de servicio público, en todas y cada una de las ocupaciones que ha desempeñado.
Vallisoletana de origen (1949), con anterioridad a su designación como Consejera de Cultura, fue la primera y única alcaldesa que ha tenido la ciudad de Guadalajara en su historia. Persona absolutamente progesista, en el amplio sentido de lo que es serlo, hoy ya no milita en ningún partido, entonces lo era del Partido Comunista de España, y posteriormente de la coalición Izquierda Unida. Hoy dice a DIARIO CRITICO en una entrevista que "Los partidos políticos ya no me atraen. Seguramente ahora que tenga más tiempo libre, me meteré en estos movimientos sociales. La disciplina de partido va en contra de mi tendencia natural del anarquismo. Como decía Saramago, cuanto más años, más radical. Me pasa lo mismo, me voy haciendo más rebelde".
Blanca, cada vez que desde AD la hemos requerido para organizar algún evento relacionado con la cultura aeronáutica, se ha puesto a nuestra disposición, y nos ha facilitado todo lo posible en la Biblioteca que dirigía. Exposiciones, conferencias, la mítica presencia de familiares de Torres Quevedo, Cantero Villamil o el propio Juan de la Cierva Hoces, hicieron un milagro posible de reunir los genes de nuestro pioneros aeronáuticos en una sala de la Biblioteca que ella dirigía. Blanca, lo entendió todo desde el principio.
Recuerdo cuando le llevamos numerosas publicaciones aeronáuticas por el traslado del COPAC hace un par de años. Desde el primer momento ya dijo que la Biblioteca de Guadalajara, debería convertirse en un Centro de Interés, sobre la Aeronáutica, como reconocimiento a nuestros pioneros en la ciudad Cuna. Blanca no lo dudó, y la Biblioteca de Guadalajara, cuenta hoy con revistas que de otra forma muy probablemente se habrían perdido para siempre.
Blanca ha demostrado coherencia en todas sus actuaciones. Esto, con la que está cayendo, en estos tiempos, sobre un cargo público, la hace entrar de pleno derecho entre las "raras avis" de los que realmente merecen todo nuestro reconocimiento de su labor pública. Blanca ha convertido la Biblioteca Pública de Guadalajara, en un biblioteca del siglo XXI. Hoy se trata del edificio público de uso ciudadano que más es visitado por éstos en toda la ciudad. Los que vivimos en la ciudad de Guadalajara, asistimos admirados a la vida que tiene este edificio público. Su defensa de lo público en este caso ha estado muy por encima de los tópicos. Se ha plasmado en una realidad viva, que viene a demostrar que lo público tambien funciona. De ahí, tras treinta y dos años y medio ejerciendo como bibliotecaria, su oposición a los intentos privatizadores de las bibliotecas públicas.
Blanca Calvo ha conseguido que el Maratón de Cuentos de Guadalajara, ya vaya por sus veintidós años de edad. Se le conoce ya internacionalmente, y esta iniciativa, muy probablemente, sea uno de los más importantes legados de su gestión loable de lo público.
Por eso lo dicho: !Gracias Blanca!
