La Comisión Europea aseguró esta semana que la fusión entre las aerolíneas estadounidenses United y Continental "no impedirá de forma significativa la competencia efectiva" en la región a su cargo, y otorgó por tanto el aval a esta transacción, que fue anunciada oficialmente en mayo pasado.
Las actividades de United y Continental son "complementarias puesto que explotan plataformas en ciudades estadounidenses diferentes" por lo que, con su unión, sólo se dará "un alza marginal de sus partes respectivas de mercado", señala la nota oficial de la CE divulgada por AFP.
Bruselas apunta además que en Europa ambas compañías cubren, en conjunto, unos 35 destinos, que se verán beneficiados indirectamente con esta operación, valorada en más de 3 mil millones de dólares.
Combinadas, ambas aerolíneas tendrán acceso a 370 destinos en 59 países, con un volumen de negocios acumulado de 29.000 millones de dólares, una flota de cerca de 700 aparatos y unos 87.000 asalariados en el mundo.
United y Continental esperan cerrar la operación en el último trimestre de 2010, tras recibir todos los otros avales y permisos necesarios y lograr los acuerdos pertinentes entre sus respectivos consejos directivos. Como otras, su unión está diseñada para resistir mejor las turbulencias que sacuden actualmente el sector: competencia de las aerolíneas de bajos costos, amenazas terroristas, y volatilidad de los precios del combustible, más la desfavorable coyuntura económica mundial.
