La empresa de transporte con sede Moscú, Volga-Dnepr, conocida por su flota de los AN-124 cargueros, han decidido poner fin a su compromiso para dar apoyo logístico a la OTAN.
Al dejar el contrato del transporte aéreo estratégico, ya no llevarán ningún equipo militar o ayudas humanitarios para la mayoría de los países de la OTAN y de la UE. Sin embargo, la decisión podría ser parte de un «gran juego de póquer» entre el proveedor Ruso y los países occidentales, según informa el portal especializado Russian Aviation.
La decisión de Volga-Dnepr para dejar SALIS (Strategic Airlift Interim Solution) no viene de forma inesperada, esta dentro del contexto del aumento de las tensiones entre Rusia y los países occidentales sobre Siria y otras cuestiones conflictivas.