Guadalajara, SP, 12 de julio de 2013.–No deja de resultar metafórico y casi cómico, sino fuera por la seriedad de este asunto, que en plena campaña de incendios, sin aún haber hecho los deberes, con el RD, y con tantas y tantas carencias de nuestra AESA, porque es nuestra dado que somos los ciudadanos las que la pagamos, que la directora de la Agencia, Isabel Maestre, se dedique a hacer visitas virtuales por esos mundos de Dios. Mientras, D.Hersman, NTSB, comparece tarde a tarde delante de los medios para informar transparentemente dentro de la comprensible discrección de una investigación, a pecho descubierto. Así, no se demuestra el interés de "fortalecer la seguridad operacional" en las tareas de extinción de incendios, que decía ayer en Sevilla, guía las acciones de este organismo público.
La visita institucional no puede parecer más inoportuna. Poco trabajo práctico muestra el organismo más importante teoricamente, en velar por la seguridad, en el sector de los TTAA, cuando en plena campaña de incendios, en lugar de mancharse los zapatos con acciones prácticas y utiles, la directora de la Agencia, tiene tiempo y medios, para hacer una visita a las instalaciones de un operador, para comprobar el funcionamiento del proyecto SEILAF, de FAASA, que permite simular el comportamiento del fuego y presentar el regultado visual en tres simuladores, lo que facilita el entrenamiento de pilotos, coordinadores aéreos, técnicos en extinciones y responsable de puesto de mando avanzados. Este software, desarrollado por Indra, dice AESA que supone un avance en las aplicaciones prácticas de la simulación de incendios forestales.
Sin querer objetar la inversión de FAASA, un esfuerzo empresarial privado absolutamente elogiable, y que con este simulador, apuesta y mejora la formación de sus tripulaciones, y por lo tanto, gracias a ese trainning virtual se mejorará su entrenamiento y la seguridad en la operación. Desde el punto de vista práctico, quizás no estaría de más que la máxima responsable de AESA, en plena campaña, haga este tipo de tourneés a bordo de uno de esos helicópteros, con varias decenas de descargas en un tiempo limitado, y sintiendo lo que sienten nuestros pilotos en pleno campo de batalla, cuando las temperaturas son extremas, la sequedad del ambiente inaguantable y el viento de unos cuantos nudos por encima de lo tolerable.
Está muy bien que se simule la operación de un Bell 412 o 212 en una misión virtual. Pero son los profesionales los que sacan partido a este tipo de simulaciones. Los responsables de la seguridad aérea de una nación, no se deben quedar en lo virtual, y deben trascender a lo real para tener una idea real de lo que operadores, tripulaciones y demás medios técnicos tienen que hacer frente día a día, campaña a campaña, en el campo de batalla contra el fuego.
Virtual es un RD, que lleva ya dos años para entrar en vigor. Un RD, que ya veremos en su detalle si sirve para dar vectores, tambien virtuales, que mejoren esa seguridad en un sector con intolerables índices e intolerable número de víctimas caídas en el cumplimiento del deber. En cambio no será virtual, sino real, su aplicación y supervisión práctica de su estricto cumplimiento. Esperemos que ésto trascienda a lo real.
Simular puede mejorar, como dice la nota de prensa, las habilidades y aptitudes, la pericia de las tripulaciones antes situaciones críticas. Esto no tiene cuestionamiento.
Pero los responsables públicos se deben centrar en la mejora de la realidad del día a día de la operación y su seguridad.
Es curioso, como dice la nota, el interés de Maestre por los simuladores del Coordinador de Medios Aéreos o el Puesto de Mando Avanzado, cuando todos los profesionales ponen cientos de objecciones a cómo se lleva a la práctica esa coordinación en la realidad. Las carencias reales que se producen en la coordinación de aeronaves ante el fuego, eso sí es objeto directo en su mejora de AESA.
Lo que la directora de AESA debería hacer es ir al campo de batalla, aunque sea a uno de esos mandos avanzados, y vivir cómo es la lucha contra el fuego en tiempo real.
Recibir explicaciones en un ambiente climatizado, cuando las temperaturas exteriores son de más de cuarenta grados, no deja de ser algo paradójico y poco ejemplificante de los niveles de implicación de esta Agencia Estatal.
Es algo así como los bombardeos con los Dronnes, donde el operador de consola no es consciente del dolor humano que infringe cada vez que aprieta un botón. Así tan virtualmente como decidir sobre la vida de personas a las que no ponemos rostro, y de las que no percibimos su olor humano, a sudor humano, cuando tienen que enfrentarse de orto a ocaso a un gran incendio forestal.
Aunque por otra parte, tambien es mucho más facil sustituir virtualmente las acciones de AESA, mediante un simulador de ciertos cargos públicos, que las de todos las personas que intervienen en un incendio forestal, BRIC, TMAs, pilotos, operaciones, etc…
!Basta ya de maquillaje!, y pónganse a trabajar o detectar deficiencias en el campo de batalla de la seguridad, cuando por ejemplo se observa como la CIAIAC tarda dos días en personarse ante un accidente como el de Quer, que se producía un sábado, o la propia directora de AESA, sí era capaz de personarse en un avión de Ryanair, como dijo O´Leary, un domingo por la mañana, ante un incidente técnico e imprevisible, como es que un indicador se encontrara fuera de servicio, y se decidiera recalar en Madrid, por ser más operativa la solución a este problema.
Guadalajara, SP, 12 de julio de 2013.– No deja de resultar metafórico y casi cómico, sino fuera por la seriedad de este asunto, que en plena campaña de incendios, sin aún haber hecho los deberes, con el RD, y con tantas y tantas carencias de nuestra AESA, porque es nuestra dado que somos los ciudadanos las que la pagamos, que la directora de la Agencia, Isabel Maestre, se dedique a hacer visitas virtuales por esos mundos de Dios. Mientras, D.Hersman, NTSB, comparece tarde a tarde delante de los medios para informar transparentemente dentro de la comprensible discrección de una investigación, a pecho descubierto. Así, no se demuestra el interés de "fortalecer la seguridad operacional" en las tareas de extinción de incendios, que decía ayer en Sevilla, guía las acciones de este organismo público.
