spot_img
7.2 C
Madrid
marzo, viernes 29, 2024

Mi recuerdo y reconocimiento a uno de los mayores acontecimientos del ser humano

Nuestros monográficos

- Publicidad -spot_img

ApolloCon este título me estoy refiriendo a la primera visita a nuestro satélite llevada cabo por un grupo de aventureros, regresando sanos y salvos con una serie de muestras para su análisis y unas experiencias increíbles. Tan increíbles que aún hoy día hay gente que no se lo cree.

Obviamente estoy hablando del Proyecto Apollo que fue capaz de poner por primera vez al hombre en la superficie de la Luna un 20 de Julio del año 1.969.

Pues bien, este año se cumple el 43 aniversario y creo que es de justicia dedicarle este humilde artículo que no tiene más merito que estar siendo escrito por alguien que participo en el mencionado proyecto.

Yo diría que el pistoletazo de salida de todo este asunto comenzó con la celebración del "Año Geofísico Internacional" (Julio 1.957 – Diciembre 1958), donde la antigua URSS (Unión de Republicas Socialistas Soviéticas) anuncia a principios de Octubre de 1.957 la puesta en órbita del primer satélite artificial, el Spútnik 1.

Dada la rivalidad política existente entre las dos grandes potencias, EE.UU. y la URSS en esa época, el que uno se adelantara en cualquier campo al otro, suponía una humillación insoportable para el contrario y esta noticia no fue una excepción.

Aunque cuatro meses después del lanzamiento del Spútnik 1 por parte de los Soviéticos, los Americanos lanzaran con éxito el Explorer 1 (Febrero de 1.958) eso no solucionaba la "ofensa" y no tardó mucho tiempo en reaccionar el aparato político en los EE.UU. En Junio de 1.958 Eisenhower firmó el Acta de fundación de la NASA (National Aeronautics and Space Administration), para aglutinar todos los diferentes recursos utilizados con anterioridad en la investigación espacial en uno solo y después de lanzar innumerables satélites, animales e incluso humanos en órbita terrestre (proyectos Mercury y Gemini), en los que la URSS casi siempre se adelantaba por un poco, no fue hasta Mayo de 1.961 cuando el Presidente John F. Kennedy en un histórico discurso en el Congreso lanzó la promesa de enviar en esa misma década un hombre a la Luna y traerlo sano y salvo. "I believe that this nation should commit itself to achieving the goal, before this decade is out, of landing a man on the moon and returning him safely to Earth".

Había que quitarse la "espinita", pero la tarea no era fácil.

Quizás mucha gente no conoce que el proyecto Apollo comenzó en Julio de 1.960, es decir con anterioridad del compromiso del Presidente Kennedy de ir a la Luna en esa misma década, pero se iba desarrollando a un ritmo tal que nunca hubiera servido para poder anunciar a todo el mundo la supremacía de los EE.UU. en la carrera espacial de una forma contundente.

Fue realmente el anuncio del Presidente Kennedy el comienzo de una carrera vertiginosa pero con precisión milimétrica; se dotó de generosos presupuestos a la NASA, se contrató al mejor personal disponible, se crearon los mejores centros de entrenamiento, se revolucionó el desarrollo de la tecnología aeronáutica trabajando con más de 20.000 industrias, universidades y un largo etc. etc. creando algo muy importante, "entusiasmo".

Nunca podré olvidar el impacto tan fuerte que recibí cuando entré a trabajar para la NASA después de haber trabajado en compañías nacionales así como en una multinacional y haber tenido que salir al extranjero, en otras palabras, que no era mi primera experiencia laboral.

Esta impresión ya la he descrito con anterioridad en otros artículos y fue como abrir la puerta de un lugar mágico, donde había personajes con unos conocimientos y capacidades increíbles, equipos muy sofisticados, muy buen ambiente y donde trabajar bien no era suficiente, había que rozar continuamente la perfección.

Fueron varias las cosas que me sorprendieron, algunas eran muy simples y otras no tanto.

Nadie podía tocar un equipo si antes no había seguido y aprobado un curso muy duro en el centro de entrenamiento ubicado en Goddard, Maryland, EE.UU. conocido como NTTF (Network Test & Training Facility). Creo que la idea de crear este centro fue muy acertada y que sin esa formación no se hubieran cosechado los mismos éxitos.

Este requisito no era suficiente, después de pasar el curso había que superar siempre de la mano de un veterano certificado una serie de pruebas descritas en un panfleto tanto operativas como técnicas que podían superar el año. Una vez firmados todos los "ítems" de este cuadernillo ya se estaba en disposición de empezar a operar y mantener con cierta autonomía.

Inmediatamente antes de cada seguimiento se comprobaba absolutamente todo, desde las lamparitas indicadoras de todos los equipos para que no estuviera ninguna fundida, las calibraciones de los sistemas de registro (pre-pass calibrations), funcionamiento de todas las posiciones de comunicaciones, configuraciones operativas (pre-pass check-list) etc. etc.

Por si se hubiera dado la circunstancia que durante la duración del seguimiento de la nave (en ocasiones solamente unos pocos minutos) algún eslabón de la cadena de registro de datos se hubiera descalibrado, se repetían las calibraciones (post-pass calibrations) para estar completamente seguro que lo registrado era correcto.

La generación precisa de tiempo y frecuencias se hacia a partir de relojes atómicos.

La documentación técnica y los procedimientos para cubrir cualquier situación eran difícilmente mejorables.

La SEGURIDAD siempre estaba a la cabeza de las prioridades.

Todos los trabajos los tenia que dar el visto bueno un "QA (Quality Assurance) inspector" del departamento donde se realizaban, periódicamente los revisaba el "QA inspector" del complejo y anualmente se recibía la visita de un "QA inspector" de Goddard, MD, EE.UU. La autoridad de estos señores no era discutida absolutamente por nadie.

Todo estaba duplicado o triplicado. Incluso para la antena de seguimiento que al principio solamente había una en la instalación, hubo que crear un enlace de microondas con otro complejo cercano para que en caso de problemas se pudieran utilizar indistintamente cualquiera de ellas.

La energía eléctrica para toda la estación se generaba en el mismo complejo, ya que no podía haber ningún tipo de corte o fallo.

Algo tan simple como representar el cero no se podía hacer escribiendo un "0" porque se podía confundir con la letra "o" y había que hacerlo con un palito cruzado "Æ", para estar completamente seguro que no había ninguna incertidumbre ni posibilidad de error. Lo mismo ocurría con la letra "I" y el numero "1". El número uno tenia que tener siempre la rayita horizontal inferior.

Aunque la red principal estaba formada por tres estaciones situadas en: EE.UU., Australia y España (Fresnedillas de la Oliva), había muchísimas otras estaciones terrenas más para lograr un contacto con las naves casi continuo. Cuando no era posible construir una estación de seguimiento sobre suelo firme, se fabricaba una flotante como el barco Vanguard ó en el aire como la aeronave ARIA (Apollo Range Instrumentation Aircraft) un Boeing EC-135 modificado para este propósito. En la isla de Gran Canaria junto a Maspalomas, también existía otra estación de seguimiento con una antena más pequeña.

Nunca se estaba parado, entre misión y misión se hacían nuevas instalaciones, mejoras, cursos de formación, mucho mantenimiento preventivo, simulaciones a veces tan reales que se utilizaba un avión con equipo similar al que llevaban a bordo las naves de verdad para hacer una adquisición y seguimiento con la antena y el resto de los equipos de telemetría, comando, comunicaciones etc. como si fuera la nave real. Había que practicar y practicar hasta que incluso las emergencias se solucionaran instintivamente de una forma automática.

Fue muy importante el ser capaces de trabajar formando un gran equipo muy bien dirigido, perfectamente coordinado a pesar de ser muy heterogéneo, compuesto por miles y miles de personas sacando lo mejor de cada una con el objetivo de enviar al ser humano por primera vez a la Luna y otro fenómeno no menos significativo es el de los beneficios que aún disfrutamos como consecuencia de esa frenética carrera de investigación en todos los campos y que normalmente no somos conscientes de ello.

En electrónica, computación, micro-miniaturización el avance fue increíble.

En comunicaciones, la utilización masiva de algoritmos de protección de datos, satélites para retransmisiones, avances que han permitido a la telefonía móvil aparatos mucho más pequeños y mayor duración de las baterías etc.

En medicina, ya hace más de 40 años que hubo que desarrollar un sistema para monitorizar los datos biomédicos de los astronautas desde tierra y poder evaluar su estado de salud. Estudios de la osteoporosis, atrofia muscular, problemas cardiovasculares y cómo combatirlos por desarrollarse más rápidamente en la ingravidez así como multitud de investigaciones e inventos.

En aviación comercial hay miles de elementos utilizados a diario que tuvieron su origen en la investigación espacial tanto en el área de seguridad como constructivos (composites, aleaciones resistentes especiales, cerámicas etc.).

Predicción del tiempo, ayudándonos tanto a programar nuestras vacaciones, como a la agricultura ó salvando vidas con los avisos de fenómenos meteorológicos peligrosos.

Cuando hacemos la compra en el supermercado. La NASA no inventó los códigos de barras, pero se han popularizado porque los desarrolló y utilizó masivamente para el control de los millones de piezas que tenia que manejar en sus proyectos.

Nuevos productos textiles con características muy especiales de aislamiento, ignífugos, reflectivos, resistentes para la fabricación de chalecos antibalas ó blindajes (Kevlar), etc.

Nos sorprendería si de repente desaparecieran de nuestras vidas todos los artilugios que utilizamos en base diaria sin ser conscientes de que su origen fue la investigación espacial.

Hubo 17 misiones Apollo, la primera fallida por un accidente absurdo en tierra debido a la combinación de una atmósfera rica en oxígeno con demasiados materiales combustibles en el Modulo de Mando, subsanándose inmediatamente después pero que costó la vida a sus tres tripulantes.

Las 5 siguientes realizaron pruebas automáticas sin tripulación. Los Apollo 7 & 9 hicieron comprobaciones en órbita terrestre y fueron tripulados.

El 8 fue un poco extraño porque estaba originalmente diseñado para hacer una serie de pruebas en órbita terrestre con el Módulo Lunar, sin embargo al retrasarse la entrega de éste, hubo que modificar la Misión y se decidió ir hasta las proximidades de la Luna. Los 3 astronautas la orbitaron 10 veces y regresaron a la Tierra.

El Apollo 10 fue el ensayo final antes de posarse sobre el suelo Lunar. Una vez alcanzada la órbita Lunar, dos de los tres astronautas pasaron al Módulo Lunar se separaron de la nave nodriza (módulos de Comando y Servicio), orbitando varias veces la Luna pero sin llegar a posarse. Estuvieron a solamente a 10 ó 15 Km. de la superficie Lunar. Después de reunirse con su compañero, regresaron a la tierra.

El Apollo 11 fue la guinda del pastel, llegaron a la órbita Lunar, un astronauta (Michael Collins) se quedó orbitando la Luna en el Módulo de Comando y Servicio mientras los otros dos descendieron a la superficie en el Módulo Lunar (Neil Armstrong como comandante y Edwin F. Aldrin como piloto del Módulo Lunar "Eagle"). Después de realizar una serie de actividades por todos bien conocidas, como colocar una bandera de los EE.UU., recoger muestras, dejar un laboratorio sobre la superficie, entre otras cosas y dormir casi 4,5 horas, despegaron de la superficie , se reencontraron con su compañero que les estaba esperando en órbita y una vez todos juntos, se deshicieron del Módulo Lunar que se estrello sobre la superficie del satélite como estaba previsto y regresaron a la Tierra. Esto así contado que parece tan sencillo, es de una complejidad increíble.

Siguieron el Apollo 12 y el 13 que no llegó a posarse sobre la superficie Lunar debido a un problema grave durante el trayecto a la Luna, la explosión de un tanque de oxígeno en el Módulo de Servicio que lo inutilizó en gran medida, pero con una actuación impecable de todo el equipo humano y la utilización al límite de los recursos disponibles, se logró traer a toda la tripulación sana y salva a la tierra.

Hasta el Apollo 17, que fue el último, se visitó ininterrumpidamente la Luna dejando varios laboratorios (ALSEP) y dos satélites (P&FS) que estuvieron enviando datos científicos a la Tierra durante varios años, así como la recogida y traslado a la Tierra de casi media tonelada de muestras lunares para su estudio.

Con los restos que quedaron del proyecto Apollo se construyó un laboratorio espacial, el "Sky Lab" que durante sus dos primeros años de servicio fue visitado por astronautas en tres ocasiones, a continuación con más restos tuvo lugar un proyecto más político que científico, una misión conjunta de los EE.UU. y la URSS denominada ASTP (Apollo-Soyuz Test Project).

La principal conclusión que en mi humilde entender se debe sacar de este proyecto es que con una buena dirección, voluntad y entusiasmo se puede llegar a conseguir prácticamente cualquier objetivo por muy difícil que parezca.

La mayoría de la gente que trabajamos en ese proyecto éramos personas normales pero muy bien dirigidas por profesionales competentes que infundían confianza y entusiasmo.

Si aplicáramos la misma fórmula para salir de la difícil situación donde nos han metido entre otros, unos cuantos mediocres e insaciables políticos y financieros, con solamente una fracción de la voluntad y entusiasmo de la que había en ese proyecto estoy seguro que despegaríamos como un cohete del agujero donde nos encontramos.

Como me contaba un amigo mío piloto (que ahora está en el paro), la situación actual es como una aeronave que vuela con sobrepeso (gastos autonómicos insostenibles, privilegios políticos ilógicos con la que está cayendo, corruptelas por doquier, agujeros negros sin fondo, etc.). Por si esto no fuera suficiente, el comandante habla un idioma, el copiloto otro distinto, lo mismo sucede con el sobrecargo y las azafatas (más de 100), necesitando media docena de interpretes simplemente para comunicarse entre ellos, pero curiosamente "se entienden".

Casi todas las radioayudas e instrumentos están descalibrados a propósito para que maquen altitud y rumbo normal. Ya están apareciendo los primeros síntomas de estos trucos. La aguja del VSI esta en la zona de descenso a tope y doblada.

Paradójicamente, los puestos de comandante y copiloto siguen siendo muy codiciados, son los únicos junto con los TCP (Tripulantes de Cabina de Pasajeros) que gozan de innumerables privilegios, se fijan sus sueldos, no necesitan acreditar ninguna experiencia, llevan paracaídas y saben que no corren ningún riesgo. También viajan gratis, algunos familiares y amigos del comandante y copiloto, así como curiosamente un juez que va de cacería a no se donde.

La nave ha entrado en pérdida y para remontar se solicita a los pasajeros que es totalmente imprescindible eliminar peso, les exigen la entrega de sus pertenencias más valiosas, sus puestos de trabajo, sanidad, educación, jubilaciones, la propia vivienda, el coche, etc. No se descarta la posibilidad de declarar el "Estado de Alarma", anular derechos constitucionales y militarizar a los pequeños ahorradores que son realmente los culpables de este desaguisado, por ser los menos productivos de Europa.

La nave sigue cayendo y el centro de control (centroeuropeo por cierto), les da vectores para que caigan en su zona de desguaces donde les están esperando unos cuantos buitres para saquear lo que quede de los despojos.

No sé si mi amigo tiene razón ó no, el único reproche que le hice fue que con la que está cayendo sobre estos profesionales (me refiero a tripulación y control), podía haber elegido otro símil, por lo demás creo que es muy gráfico y que lo ha "clavao".

Es muy difícil infundir confianza y entusiasmo a los demás quienes mienten, hoy dicen una cosa y mañana hacen todo lo contrario sin ruborizarse un pelo.

Quienes de una forma bastante generalizada se les va la mano tonta a la caja de los dineros públicos sin devolver jamás un céntimo.

Quines se blindan de privilegios simplemente por haber ejercido la política aunque la gestión haya sido desastrosa.

Quienes han dejado y están dejando a un sector tan importante para la recuperación económica como es el sector aeronáutico hecho unos zorros tanto en seguridad como en deudas, destrucción de compañías y puestos de trabajo, etc.

Quienes siempre echan la culpa a los demás aunque después de repetidas y equivocadas maniobras la nave esté cayendo en pérdida y "Bitching Betty" gritando desesperadamente "terrain, terrain".

Quienes recortan en educación y sanidad pero siguen pagando el alquiler de satélites para difundir la basura propagandística televisiva de sus autonomías más allá de sus fronteras.

Quienes han creado y ocultado deudas supermillonarias en la banca, AENA, las autonomías, los ayuntamientos y en un sinfín de chupaderos que ahora hay que cubrir con dinero de todos, mejor dicho, con dinero de los que contribuimos con nuestros impuestos que no somos todos, viendo como los responsables se van de rositas.

En fin que en la situación actual de crisis sería deseable repetir una proeza similar a la de 1.969, los ingredientes son los mismos, líderes competentes y honestos que inspiren entusiasmo para motivar a todos a empujar el carro en la misma dirección, pero parece que no hay forma de encontrar ingredientes que no estén adulterados y el personal ya está hasta el mismísimo gorro de que le tomen el pelo.

J.M.M.C.

- Publicidad -spot_img

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Todos los canales

Últimos artículos