La creación, por parte del ministro de Fomento, de una comisión interdisciplinar para el estudio y posibles actuaciones que palien el efecto de la nube de ceniza volcánica que gravita sobre nuestro país, en la que no figuran los controladores operativos, ni su asociación profesional, nos obliga a manifestar nuestra sorpresa y disgusto por no figurar en dicha comisión.
El que los profesionales, más directamente involucrados en esta situación, no tengan voz ni voto en este grupo, sólo puede significar, a nuestro entender, que los criterios profesionales y por tanto de seguridad no interesan en la solución del problema y que solamente aquellos que tienen fuertes intereses económicos en el sector serán escuchados.
Esperamos que la cordura vuelva a regir todo lo relacionado con las decisiones que, en estos momentos de inquietud y nerviosismo, se tengan que tomar en lo referente a cierre de espacios aéreos, de aeropuertos y en general de limitar la actividad aérea, en aras de la seguridad tanto de las aeronaves como de sus pasajeros.
El criterio de los profesionales que trabajan para llevar a los pasajeros con seguridad a sus destinos, debe ser tenido en cuenta en momentos de tensión como los que atraviesa ahora el sector aéreo y debe servir como garantía de que la seguridad primará por encima de cualquier otro interés en la toma de decisiones.
