Robledillo de Mohernando, SP.- AD asistió a la presentación tras su creación de la Asociación Juan de la Cierva Codorniú, con el objetivo de realizar ingeniería inversa de tal forma que se pueda volver a poner en vuelo un autogiro C30, en España, y con el apoyo de la familia De la Cierva es toda una buena noticia para la memoria aeronáutica española. En un acto organizado en el Aeródromo de Robledillo de Mohernando, Laura de la Cierva, bisnieta del ilustre inventor, junto con Fernando Roselló, Coronel Jefe de la Base de Cuatro Vientos y experto piloto de autogiro, junto con el ingeniero Juan Manuel Arco, pudimos asistir a la explicación técnica de éste último de cómo se va a abordar este proyecto, cuáles serán las actualizaciones y mejoras del original, respetando siempre la idea y concepto del genial inventor español.
El autogiro es desde luego sino la mayor, una de las más trascendentes aportaciones de la ingeniería española al desarrollo aeronáutico mundial. De ahí la trascendencia de volver a poner en vuelo un C30. Desde 1930 en que se realiza el primer vuelo, se fabricaron con distintas licencias, Avro incluida para Gran Bretaña y otros países. Entró en servicio en 1932. El fabricante era La Cierva Autogiro Company LTD. En los años 2000 en la Maestranza de Albacete se hizo una reproducción del mismo para el vuelo. El actual Coronel Roselló batía el récord de distancia y permanencia sobre el agua de un autogiro en su travesía a Canarias desde la Península sin escalas. Dimensiones:
Longitud: 5.79 m.
Envergadura: 11.28 m.
Altura: 4.03 m.
Diámetro rotor principal:
Diámetro rotor cola:
Peso:
Vacío: 555 kg.
Máximo al despegue: 794 kg.
Velocidad:
Máxima: 180 km/h
Autonomía:
Distancia: 460 km.
Tiempo:
Motores: un radial genet major
Empuje: 140 c.v.
Techo máximo: 3.400 m.
Reabastecimiento en vuelo: No
Armamento: no
