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marzo, jueves 28, 2024

Ryanair es la aerolínea más denunciada en España

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Cobra por cada maleta facturada 15 euros; por imprimir la tarjeta de embarque en el aeropuerto, 40 euros; cobran más si se paga con determinadas tarjetas de crédito; exigen a los clientes enviar las reclamaciones en inglés… (EL CONFIDENCIAL)

Ryanair es la compañía aérea más denunciada en 2010 por los consumidores españoles, sólo superada por Vodafone, Movistar y Orange. El último escándalo de la aerolínea lo han protagonizado cien estudiantes belgas, que el sábado fueron expulsados de un vuelo de la compañía procedente de Tenerife después de que un joven se negara a pagar el sobrepeso de su maleta. Sus compañeros se solidarizaron con él y todos se negaron a volar. El altercado en Tenerife no es un caso aislado. Facua-Consumidores en Acción lleva años denunciando un reguero de fraudes con los que la compañía de bajo coste ha conseguido hacerse de oro.

La mayoría de las compañías de low cost, en su intento de ofrecer el precio más ajustado, suelen cobrar la facturación del equipaje. En caso de Ryanair, una de las compañías más polémicas por su incesante búsqueda de rebajar costes, es el ejemplo más claro en cuanto al cobro extra por equipaje. La compañía irlandesa incluye un coste de 5 euros por "facturación en línea" en las tasas, mientras que todas las demás aerolíneas consideran como tasas, cargos e impuestos sólo el coste del carburante y las medidas de seguridad de los aeropuertos.

Ryanair añade el coste de facturación a estas tasas en concepto de chek in on-line. Es decir, el usuario debe imprimirse él mismo las tarjetas de embarque y presentarlas en el mostrador del aeropuerto. Por el solo hecho de generar la imagen de los billetes y que el usuario pueda visualizarla vía Internet, Ryanair cobra otros 5 euros. Y si el usuario no se imprime los billetes, "deberá pagar la tarifa correspondiente a la reemisión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto". 40 euros más. Rubén Sánchez, portavoz de Facua, también critica el fraude emitido en el cobro por tarjetas de crédito, la única manera de acceder a una compra de billete online. "El recargo que emiten es muy superior al de otras compañías".

Si el vuelo ha sufrido un retraso de más de tres horas o ha sido cancelado, Facua denuncia que la compañía no ofrece "ni comida ni bebida durante el tiempo de espera". Tampoco paga la compensación económica "de entre 150 y 600 euros a la que tienen derecho todos los usuarios que vuelan con más de tres horas de retraso o se les cancela un determinado vuelo". Una vez que el afectado pone una queja o reclamación, la compañía "recomienda" efectuarla en inglés, se produzca en el lugar que se produzca. "Si te contestan, que no lo hacen siempre, lo harán en inglés. Y lo harán para comunicarte que no te pagan nada".

Facua denuncia que Ryanair está incluso ganando dinero a costa de las llamadas de los usuarios que intentan informarse de las anulaciones de billetes. Su teléfono de atención al cliente es una línea de tarificación adicional, 807 220 999, cuyo coste es de 0,87 euros por minuto desde un teléfono fijo y hasta 1,22 euros desde el móvil. Otro de los problemas que denuncia la asociación de consumidores es que la compañía de bajo coste ha aprendido a vivir a costa de subvenciones autonómicas, provinciales e incluso locales. "Se presentan ante el gobierno de turno como la solución para atraer nuevos turistas a su localidad si colocan una nueva línea de vuelo. A cambio, exigen una subvención".

Denuncias irrisorias, fraudes millonarios

Sánchez anima a los consumidores a que no sólo se quejen, sino que denuncien hechos ante una autoridad, tanto en las comunidades autónomas como en las aerolíneas. "El Ejecutivo ni controla ni actúa ante estos fraudes, así que debemos frenarlo los consumidores. Si sólo se denuncia un hecho, la cantidad que paga es irrisoria en comparación con los millones que gana por los fraudes que comete día tras día".

Hoy viajarán hasta Bélgica los últimos universitarios belgas que todavía siguen en las Islas Canarias, a quienes atendieron el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, así como el Cabildo, el cónsul de Bélgica, la policía y el personal de Aena. Orlando Suárez, director insular de la Administración General del Estado en Tenerife, afirmaba que era la primera vez que se vivía una situación así en la isla. "El cónsul y el Cabildo están haciendo todo lo que pueden, pero algunos jóvenes lo están poniendo difícil. Desde la isla se ha actuado con sensibilidad y solidaridad y creo que esto no ha sido correspondido por parte de los estudiantes. No todos tienen la misma actitud, pero algunos están perjudicando a todos los compañeros y a sus familias, porque Ryanair podría pedirles responsabilidades". La compañía, de momento, les ha prohibido volver a coger un vuelo con su compañía.

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