Madrid, SP.- Senasa, la ha vuelto a «liar parda» en AESA apunto de iniciarse la Campaña de Incendios 2017. Esta vez en lugar de despedir a los Técnicos Expertos en Operaciones de Vuelo con Helicópteros… como sucedió en diciembre, uno de los dos aún existentes, uno de los cuales se iba a incorporar precisamente estos días, ha presentado directamente su dimisión, se ha levantado del espacio que ocupaba dentro de AESA en el Centro Comercial Moda Shopping que tiene arrendado, y según algunas fuentes, simplemente se ha ido dejando los expedientes de las actuaciones materiales de inspección y vigilancia continuada de operadores de helicópteros de trabajos aéreos y comerciales sobre su mesa. Trámites como los COE (Certificados Operaciones Especiales), necesarios para poder operar, y que requieren renovaciones necesarias para seguir operando, la revisión de la documentación asociada, los informes que se emiten sobre el cumplimiento o no de los procedimientos operativos de vuelo, documentales, etc… allí se quedaron sobre la mesa.
El motivo que señalan fuentes propias a este medio.habría sido el que uno de los interesados a la hora de ir a firmar su contrato por obra o servicio con Senasa, tras la realización de los cursos preceptivos para el desempeño, se habría negado a hacerlo, al ser consciente de un importante diferencial de los emolumentos en contrato respecto a los Técnicos Expertos de Ala Fija, cifrado entorno a un 30%. Algunas fuentes señalan que en los confusos momentos vividos en la mañana de ayer martes en la sede de AESA, en principio hubo una especie de «conato de huelga», algo que no era posible, puesto que dicha medida debe seguir los cauces laborales reglamentarios.
Pero lo realmente trascendente, además del momento en el que se ha producido la contingencia, es que deja estos medios externos de los que dispone AESA para las labores propias de la Inspección, que no para las propias inspecciones que exclusivamente pueden ser firmadas por personal de la propia Agencia, reducidas al 50% de su capacidad en estos momentos, de los que evidentemente y dada la escasez de medios propios de la Agencia, verán los propios operadores relentizadas estos trámites obligatorios, lo que de no solucionarse cuando los helicópteros de incendios por ejemplo comiencen a operar en esta Campaña 2017, podría llegar a suponer un peligroso handicap para la continuidad normalizada de estas operaciones e incluso paralizar aeronaves si no se cumplimentan dichos trámites preceptivos.
Como todo en aviación no se improvisa. Los Técnicos Expertos requieren para realizar sus actuaciones de distintos cursos formativos que según expertos consultados llevan al menos 6 meses, además de las Licencias necesarias y las horas de vuelo requeridas. Es decir cuando se reponga esta baja de una de las dos «As» de helicópteros de Senasa, podrá garantizarse la correcta inspección y vigilancia continuada de las operaciones de helicópteros comerciales y de trabajos aéreos en España. Mientras tanto este servicio esencial de inspección y vigilancia podría encontrarse seriamente amenazado en estos momentos.
La gestión del presidente Pablo Fernández García, recientemente sancionada Senasa con 280.000€ por parte de AESA por un oscuro asunto de servidumbres aeronáuticas en el mayor aeropuerto del país, no sólo está ya en entredicho, sino que además los resultados de su nefasta gestión se ven un día sí y otro también. Al presidente de Senasa además se le atribuye por algunas fuentes una relación de amistad con el actual y reprobado Ministro de Justicia, Rafael Catalá, de quien podría haber partido su recomendación para dicho cargo.
Tanto AESA como SENASA pertenecen al denominado «Grupo Fomento», y por lo tanto la responsabilidad intermedia es de la actual Secretaria General de Transportes, Carmen Librero, del Secretario de Estado, Gómez Pomar, y finalmente del propio Ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.
