Madrid, 8 de junio de 2011.- España necesita aumentar la cantidad y calidad de las inspecciones realizadas por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas exige de forma urgente una auténtica implicación de las autoridades aeronáuticas para supervisar las operaciones de helicópteros y trabajos aéreos en nuestro país, que sufren un índice de siniestralidad intolerable si se compara con el resto de países de la Unión Europea.
El accidente de un helicóptero de la compañía INAER ocurrido ayer en Burgos eleva a ocho el número de víctimas mortales que ha sufrido en lo que va de año esta compañía, principal operadora de los trabajos aéreos en España a través de contratas para las diversas administraciones. Precisamente, su carácter de servicio público hace aún más imprescindible una efectiva supervisión de las autoridades para garantizar la seguridad de las operaciones. "Nos sentimos trabajadores de segunda o incluso de tercera", lamenta un piloto de helicóptero con más de 10 años sirviendo para la extinción de incendios en España.
En 2010 se produjo un total de siete accidentes de helicópteros, con el resultado de cinco muertos. En los últimos cinco años, 19 personas han fallecido en accidentes de helicóptero de la empresa INAER. Trasladando las cifras de mortandad al sector de las líneas aéreas en Europa, equivaldría a un total de 227 tripulantes muertos por año. "La falta de regulación operacional de ciertas actividades como la extinción de incendios o el salvamento marítimo y la permisividad de las autoridades con la principal empresa operadora del sector en España son las principales causas del abandono al que nos sentimos sometidos los pilotos de trabajos aéreos", apuntan fuentes del sector.
En efecto, SEPLA lleva años demandando a las autoridades españolas que regulen las operaciones de extinción de incendios y de salvamento marítimo de carácter civil. A día de hoy, existe un vacío legal en estas actividades que permite que las empresas puedan realizar la operación al margen de lo recomendable desde el punto de vista de la seguridad operacional. Asimismo, otros problemas del sector, como son la adecuación de las bases y los helipuertos o la ambigüedad en la interpretación del máximo anual de horas laborables, hacen del sector de helicópteros y trabajos aéreos un coto de precariedad inasumible para un país desarrollado.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea tiene un papel fundamental en este sentido, ya que de ella depende la supervisión de las compañías aéreas que operan en nuestro país. "Hasta ahora, la Agencia se ha caracterizado por la constante dejación de funciones en lo que respecta a los trabajos aéreos. -Afirman pilotos del sector.- ¿Cuántos accidentes más tendremos que soportar para resolver esta situación?"
