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marzo, martes 19, 2024

Javier Gándara: “el uso de las mascarillas en los aviones es un sinsentido”

El uso obligatorio de las mascarillas, el encarecimiento del queroseno, la posibilidad de implantar un impuesto en los billetes y la renta de los españoles son los principales desafíos que afectan al sector

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Alba Sanz/Aviaciondigital, Sp.- El sector de la aviación ya se encuentra muy cercano a recuperar los niveles alcanzados durante el año 2019, año previo a la pandemia. Sin embargo, a pesar de que las cifras siguen siendo esperanzadoras y optimistas, la aviación sigue teniendo una serie de desafíos a los que hacer frente de cara a no lastrar la paulatina recuperación ya que esta mejora, en palabras del presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, “estará condicionada por la evolución de la guerra de Ucrania, la crisis energética y la inflación”

Así, Gándara, ha iniciado su intervención señalando y agradeciendo a los periodistas haber acudido de forma presencial a la rueda de prensa convocada desde la Asociación ya que “es un placer poder verse las caras (…) si estuviésemos en un avión solo podríamos vernos los ojos porque, como todos sabéis, todavía es obligatorio el uso de la mascarilla”

Para Gándara, el consiguiente uso de la mascarilla en aviones es “un sinsentido”. La razón, explica, es que en la actualidad la relajación de las medidas, tras haber conseguido controlar la pandemia, ha acarreado la apertura de bares, salas de concierto, además de discotecas, sin implantar la obligatoriedad del uso de mascarillas, a pesar de que no existe la filtración de aire como si la hay en los aviones.

España, único país que obliga a llevar mascarilla a bordo

Indica, además, que España es el único país de la Unión Europea que sigue suscrito a esta política y “uno de los pocos a nivel mundial”. Insiste también en que al final las más perjudicadas son las líneas aéreas españolas ya que estas, por orden del ministerio de Sanidad, deben obligar a sus pasajeros a llevarlas. En caso de aerolíneas internacionales, los pasajeros solo deberán llevar puesta la mascarilla si se encuentran atravesando el espacio aéreo español, algo que para Gándara “no tiene lógica” ya que, en trayectos internacionales largos, “solo deberán llevar la mascarilla mientras el avión se encuentre sobrevolando el espacio aéreo de España, pero luego quitársela y seguir con un trayecto de, por ejemplo, 11 horas”

Javier Gándara, Presidente de ALA

Por otra parte, otro de los desafíos con los que se encuentra la aviación es el alto precio del queroseno, que se ha duplicado frente a niveles de hace un año. Según indica “el precio del queroseno está al doble, en torno a los mil dólares de tonelada métrica”. Esta subida responde a la actual crisis energética propiciada por la invasión rusa sobre Ucrania, una ofensiva que ha hecho tambalear a los mercados energéticos, encareciendo todavía más su precio final.

La renta de los españoles afecta a la demanda

Además de las mascarillas y el queroseno, la actual renta disponible de los españoles, impactada tras la crisis económica derivada de la pandemia de la COVID-19, el incremento en el coste de la energía y la inflación han propiciado que haya “menos renta disponible para gastar, lo que afecta a la demanda a futuro”. Sin embargo, Gándara recalca que los buenos datos que en la actualidad mantiene el sector demuestran que “las ganas de viajar siguen estando ahí. Viajar es algo inherente a la condición humana”.

Y es que según datos aportados por ALA “seguimos consolidando la recuperación con la aviación doméstica” mientras que la aviación internacional “ya está llegando a niveles similares”. En este sentido, de cara a cómo se presenta la temporada de invierno explican que “hay 114 millones de asientos, un 4.4% más de los asientos operados en comparación con el invierno de 2019”.

Ineficacia del «ecoimpuesto» en el billete

Por último, otro de los principales desafíos en el sector es el posible impuesto “sostenible” sobre los billetes, con el fin de conseguir reducir la huella de carbono que deja la aviación. En esta línea, el Gobierno español presento ante Bruselas la posibilidad de añadir un impuesto en los billetes, argumentando que «el objetivo de este gravamen es el fomento del uso de medios de transporte más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, así como el incentivo a la exploración de nuevas tecnologías y carburantes menos contaminantes«.

Sin embargo, desde ALA, indican que este impuesto «puede acabar con un medio de transporte accesible para todos y retornar a los tiempos en que volar era un lujo al alcance de muy pocos».  Además, añade, suponen un lastre para la economía y el empleo sin contribuir a la reducción de emisiones de C02, “cuantificado en la perdida de 4.5 millones de turistas y 169.000 empleados en 2030”

Objetivo: reducción de las emisiones

Argumentan que esta medida tendría una “nula efectividad para la descarbonización del sector aéreo” por lo que piden al Gobierno de España que impidan esta propuesta, “vetándola en el Consejo de la UE, que requiere unanimidad para que salga adelante”.

Puntualiza que «el Ejecutivo tiene en su mano reconducir esta situación y remplazar los impuestos – que frenarán la actividad turística y provocarán una caída del PIB y el empleo – por propuestas que permitan reducir las emisiones de CO2, como el combustible sostenible de aviación, la propulsión por hidrógeno o por electricidad. No nos olvidemos que el objetivo último debe ser reducir las emisiones de la aviación«, puntualiza. 

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