Madrid, SP.- El año no ha podido ser más desastroso para Boeing… A esto se suma que el lanzamiento de su nave espacial Starliner CST-100 que partía hoy con rumbo a la EEI, Estación Espacial Internacional, y no producirse una maniobra necesaria para su acercamiento a la Estación, a la que llegaría este sábado, permaneciendo en órbita hasta el día 28 de diciembre, deberá regresar en 48 horas.
«El Starliner se encuentra en órbita estable. La combustión necesaria para un encuentro con la EEI no sucedió. Estamos traajando en el problema» comentaba en Twitter Jim Bridenstine de la NASA.
«El Starliner experimentó una anomalía en el tiempo de misión transcurrido, lo que causó que la nave «pensara» que se encontraba en combustión de inserción orbital, cuando en realidad no lo estaba» añadía Bridenstine en RRSS. «A raíz de que el Starliner pensara que se encontraba en combustión de inserción orbital (o que la combustión se había completado), se redujeron las zonas muertas y la nave quemó más combustible del previsto como para mantener un control preciso. Esto imposibilita un encuentro con la EEI», concluía.
Desde la División Espacial de Boeing señalaban que «estimamos que regresara a White Sands en 48 horas. Si podemos permanecer más tiempo y obtener más objetivos lo haremos».
El Starliner ha despegado desde la Plataforma de Lanzamiento 41 de Cabo Cañaveral a las 06:36LT. Tras 15 minutos, la nave se desprendía de la lanzadera e iniciaba la fase de vuelo autónomo, pero sus motores no se activaron en el momento previsto. Boeing había obtenido el contrato recibiendo másd de 5.000 millones de dólares para hacerlo posible.
Lo dicho, un Annus Horribilis para Boeing
