La Cámara de Comercio de Barcelona advirtió ayer de que el incremento de los vuelos de bajo coste punto a punto en El Prat, acentuado con la entrada de Ryanair, tendrá efectos negativos en el intento de crear un nudo de conexiones internacionales en el aeropuerto de Barcelona y pidió que se frene esta tendencia.
Para el presidente de la Cámara, Miquel Valls, lo mejor para Catalunya sería que Girona y Reus se especializasen en vuelos low cost y Barcelona en operaciones de conexión.
Valls hizo estas declaraciones en la presentación de la propuesta de la Cámara para un modelo de gestión aeroportuaria en España, pensado para las dos mayores infraestructuras, Barcelona y Madrid. El objetivo es que este tema entre de nuevo en la agenda política y sea uno de los puntos de debate de la próxima campaña electoral.
CONCESIÓN Y GESTIÓN PRIVADA / Los ejes de la propuesta son la descentralización del actual modelo de AENA, la colaboración con el sector privado y una reducción de las funciones del Estado. Para ello, y tras analizar la gestión de otros servicios públicos, como el ferrocarril, los puertos y las autopistas, apuestan por un sistema de concesión en el que el Estado sería el titular de la infraestructura; un consorcio asumiría las funciones públicas (participar en los acuerdos bilaterales, fijar la estrategia a largo plazo o supervisar los precios de los servicios, entre otros); y una sociedad gestora de carácter empresarial asumiría la gestión en régimen de concesión, pagando un canon al Estado y cobrando las tarifas por los servicios que presta a los usuarios. Esta gestora se cuidaría de las operaciones aeroportuarias, fijaría los precios y asignaría los slots.
