Los trabajadores de Airbus pidieron que el Ministerio de Fomento solvente la falta de controladores en Sevilla, que ha provocado el traslado de vuelos de los prototipos del A-400M de Sevilla a Toulouse (Francia), ante lo que los trabajadores de la empresa pidieron al Gobierno central que "evite el ridículo de ver cómo se traslada a otro país algo tan importante como la fase final de este proyecto".
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité interempresas, José Alcázar, explicó que esta situación ya la conocieron la semana pasada, ante lo que pidieron a la directora general de Industria, Teresa Santero, y a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que "hagan las gestiones para que facilite los controladores a Airbus".
"Dentro del decreto del Gobierno sobre los controladores, habrá que dictar algunas directrices para atender esta situación especial", añadió Alcázar, para el que "es ilógico que tras unas fuertes negociaciones para que España sea adjudicataria de la fase final de ensamblaje del avión A400M, surjan problemas políticos y Airbus se tenga que ir a otro país".
A su juicio, esta situación "da la imagen de España como un país un poco tercermundista", por lo que instó a Fomento a que "haga todo lo posible para solucionar este problema político y evitar que nuestro país quede en una posición ridícula".
Indicó que el Gobierno "nos dice que está en proceso de resolución este asunto y se está analizando el decreto de controladores, que debe contemplar este proyecto tan importante en su aplicación".
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) apuntó que el traslado de vuelos de los prototipos del A400M de Sevilla a Toulouse (Francia) es algo "provisional" y aseguró que están trabajando en la búsqueda de soluciones ante esta situación.
Airbus Military confirmó el martes a Europa Press que ha decidido trasladar de Sevilla a Toulouse (Francia) los vuelos de prueba del segundo prototipo del avión A400M al no tener garantizados ni disponibles controladores aéreos propios que les permite poder efectuar los test sin entrar en conflicto con el tráfico aéreo civil.
