30/06/2011.-Spanair no acaba de funcionar como se esperaba. La Junta de Accionistas de la aerolínea catalana ha aprobado por unanimidad una reducción de capital de 13,8 millones destinados a cubrir las pérdidas de los últimos ejercicios. De esta manera, el capital social de Spanair queda en 3,46 millones de euros y la reducción de capital se ha realizado mediante una disminución del valor nominal de las acciones, que han pasado de 0,15 euros a 0,03 euros. (REVISTA80DIAS)
Esta no es la primera vez que Spanair se ve obligada a reducir capital para cubrir pérdidas. Ya lo hizo en 2010, cuando su Junta de Accionistas decidió disminuir el capital de la aerolínea en 56,95 millones de euros con el objetivo de cubrir las pérdidas acumuladas. Fue en este momento cuando las acciones pasaron a tener un valor nominal de 1 euro a 0,15 euros. Y es que en 2009 Spanair obtuvo 186,4 millones de euros de pérdidas, mientras que en 2008 los números rojos se situaron en los 214 millones.
El resultado negativo de 2010 aún no se conoce, pero podría rondar los 80 millones de euros, según la agencia Europa Press. La junta también ha aprobado el plan de entrega gratuita de un 5% de acciones de Spanair para los pilotos y la emisión de los títulos de las acciones. Este plan se pactó entre la dirección de Spanair y el sindicato Sepla para compensar la cesión que los tripulantes efectuaron a causa de las reestructuraciones con reducción de personal que se han producido en los últimos cuatro años.
Hay que recordar que Spanair ha visto su capital incrementado en varias ocasiones por diversos organismos de la Generalitat catalana, que quiere constituir a través de la firma una aerolínea de bandera para Cataluña. La fuerte competencia con aerolíneas de bajo coste en Barcelona-El Prat, aeropuerto base de Sapanair, y la situación económica hacen que las previsiones de negocio de la firma no se cumplan. Desde la misma aseguran que esperan encontrar un "socio industrial" lo antes posible. El accionariado de Spanair está formado por diversos organismos catalanes y empresas privadas.
