Madrid, SP.- La larga sesión de ayer en la Comisión de Fomento, con la comparecencia del Ministro Iñigo de la Serna, dejó varias perlas, pues a pesar de teóricamente tratarse el conflicto de los vigilantes de seguridad de Eulen en El Prat, con la derivada directa, encabezada fundamentalmente por el diputado de En Comú Podem, Félix Alonso, relacionando esta situación conflictiva provocada por la privatización o el modelo privatizador. Aunque Alonso se centrara en este aspecto, no llegó a apuntar el motivo de la misma como fue la quiebra técnica del Ente Público Aena tras la gestión de Blanco como Ministro, Lema como presidente de Aena, Carmen Librero como responsable de la Navegación Aérea y Marín de los Aeropuertos.
No se llegó hasta allí, pero el PP, Ministro incluido, sí sacó a colación la situación de quiebra que ya Ana Pastor declaró públicamente se había encontrado en el Ministerio de Fomento al acceder al cargo. Los populares han argumentado esta situación crítica como coartada para proceder a la privatización, señalando la hipotética «mejora en la gestión» que los hechos demuestran que es exactamente lo contrario, y que ya habían apuntado andares privatizadores los socialistas con la propuesta de gestión de los dos grandes aeropuertos de España, El Prat y Madrid-Barajas, que en noviembre de 2011 se intentó lanzar sin transparencia alguna. Aunque los socialistas ahora se excusen con que son dos modelos diferentes, y reprochen el enriquecimiento de algunos con la privatización del 49% con la salida a Bolsa el 11 de febrero del 2015, no cabe duda de la «complicidad» de ambas formaciones, y la poca probabilidad de que algún tipo de consenso no existiera sobre esta gran operación expoliadora, con lo que el cómplice apoyo y silencio del PP entonces, es un evidente síntoma de cómplices objetivos respecto al futuro de Aena. Muy probablemente el enriquecimiento de algunos y el apolteronamiento de otros.
Barrachina, en su intervención desenmascara la complicidad anterior ya del PP con el PSOE para la militarización de más de 2000 controladores aéreos civiles en 2010, con un cómplice silencio, que argumentan se debió a la «responsabilidad» del PP. Este explícito reconocimiento redunda aún más en el reconocimiento de que tanto el PP como el PSOE sirvieron a unos intereses muy concretos para llegar a esa extrema situación que no se había producido ni con el Golpe de Estado del 23F, donde no se llegó al Estado de Alarma.
3D2010: «Coroneles toman el mando de las torres de control de aeropuertos civiles» es el titular que empleaba , era del diario El País, ayer en la Comisión de Fomento el diputado del PP Miguel Barrachina. Lo contrapone al envío de un arbitro para resolver el conflicto con los vigilantes de seguridad de Eulen en Barcelona. «El Comité de la Internacional Socialista tacha de hipócritas y militarizadores al PSOE y a Blanco por su actitud con los controladores aéreos…» y añade, reconociendo, que esa Internacional Socialista criticó al PP «porque apoyó al Gobierno responsablemente estaba en juego la imagen del país…naturalmente» sentenció este diputado reconociendo la connivencia de los dos grandes partidos en la militarización y declaración del Estado de Alarma. Aunque confunde este diputado la fecha, señalando que es el 2 de diciembre de 2010, un día antes de suceder, es el primer reconocimiento explícito del apoyo del PP, y en Sede Parlamentaria, al Ministro del PSOE, Blanco, cuando se produjo el cierre patronal del espacio aéreo español. El PPSOE de nuevo se saca la careta…
Muy probablemente exista una estrecha relación entre el cierre patronal del espacio aéreo español el 3 de diciembre de 2010, y con la situación crítica que la gestión socialista había conducido al Ente Público Aena, donde habían llegado a un déficit de 14.000 millones de euros, y algunas entidades financieras incluso estaban apunto de llegar, según algunas fuentes, a la «Ejecución» de la deuda que España había contraído por el enorme «boquete» aeroportuario, debido fundamentalmente a obras faraónicas y descontroladas de las que aún no nos han trascendido casos de corrupción, que era lo que se llevaba como en estos días estamos viendo en esa época… No nos creemos, aunque aún no podamos demostrarlo, que esos 14.000 millones de euros de déficit estén todos transparentemente justificados debidamente.
