Un carguero ruso Antonov AN 225, considerado el avión más grande del mundo, aterrizó hoy en el aeropuerto Cumbica de Guarulhos, que opera para Sao Paulo, con equipos para la petrolera estatal brasileña Petrobras, entre ellos tres gigantescas válvulas. Pincha sobre la foto para ampliarla.
El primer viaje a Latinoamérica del Antonov AN 225 llamó la atención de los medios locales y de curiosos que esperaron su aterrizaje en la terminal de carga del principal aeropuerto brasileño.
El Antonov AN 225, que llegó a Brasil con siete tripulantes, tiene una capacidad para transportar 1.500 personas en el área de carga, con capacidad para 250 toneladas.
La aeronave mide 84 metros de largo, 88,4 metros de ala a ala y 18,1 metros de altura, con una capacidad para alcanzar los 850 kilómetros por hora y autonomía de vuelo de 4.500 kilómetros con carga máxima.
