Una chapucera reparación en un avión chino dispara la polémica sobre la seguridad en el mercado aéreo que más crece del planeta
Los pasajeros no daban crédito a sus ojos. El Boeing 737-700 de Kunming Airlines estaba a punto de despegar con un apéndice del ala derecha, cercano al motor, reparado con cinta aislante. Con las narices pegadas a las ventanillas, algunos dieron la voz de alarma, pero la tripulación trató de calmarles asegurando que estaba todo en perfectas condiciones para realizar el vuelo de casi cuatro horas entre Kunming y Harbin. La aerolínea, propietaria del aparato, ratificó más tarde su seguridad: «La cinta aislante de aluminio se utilizó para permitir el secado de la cola que se había aplicado sobre los veinte tornillos utilizados para reparar un problema en esa parte del avión, tal y como indica el manual». No obstante, uno de los pasajeros del vuelo KY8017 tomó varias fotografías de este elemento aerodinámico, que sirve para reducir la resistencia sobre el motor, y las 'colgó' en Internet poco después de alcanzar, sano y salvo, su destino. Desde entonces, cientos de miles de internautas han comentado las imágenes, que ayer incluso se publicaban en la portada de las ediciones digitales de los medios locales más relevantes.
Cien nuevos aeropuertos. Parece como si Pepe Gotera y Otilio hubieran realizado la reparación y, a juzgar por los cientos de comentarios que critican el mantenimiento de la aeronave, los razonamientos de las autoridades no han resultado convincentes. «No es una práctica peligrosa y está permitida como reparación temporal, no permanente», explicaba el director de la división de Seguridad Aérea, Li Jing, al diario 'Global Times'. «Además, la zona afectada no es un lugar vital desde un punto de vista estructural». Una portavoz de Kunming Airlines, Yang Wei, mostraba su desconcierto: «Si fuese peligroso, ¿por qué el pasaje no abandonó el avión? Ellos perderían la vida si se estrellara». Pero los viajeros lo tienen claro. «Si yo veo eso, me bajo», comentaba un usuario del portal Sina.com. Lo cierto es que, aunque el uso del aislante se ajuste al reglamento, las fotografías han provocado un intenso debate sobre el mantenimiento de la flota que más crece en el planeta. El negocio de la aviación comercial en China ha aumentado durante la última década a un ritmo que oscila entre el 15% y el 20% anual, y el país ha adquirido un importante número de aeronaves Boeing y Airbus de última generación para reemplazar a los añejos Tupolev y Antonov rusos que surcaban los cielos en los noventa.
