Alba Sanz/Aviacióndigital, Sp.- En la entrevista de esta semana contamos con el piloto de UAS, instructor y examinador de AESA, Rafael García, quien nos adentra en el mundo de los drones y sus usos, una realidad que cada vez está más presente en nuestro día a día.
Sin embargo, los drones siguen siendo “los grandes desconocidos” para la población en general, a pesar de que cada vez se están aplicando más en diferentes ámbitos sociales y todo apunta a que en un futuro no tan lejano estaremos conviviendo con este tipo de aeronaves que en ciertos ámbitos siguen suscitando cierta polémica por el desconocimiento que hay alrededor de los mismos.
Para Rafael, “los drones se están volviendo cada vez más populares porque el uso que tienen este tipo de aeronaves es prácticamente infinito. Podemos utilizarlos desde usos medianamente cotidianos, como para hacer fotos, pasando por carreras, usos en el ámbito militar y el transporte de mercancías”.
En este contexto, los drones cada vez están escalando más posiciones en ámbitos como en el rescate marítimo, colaborando con los trabajos aéreos. En esta línea, García afirma que “ya hay varias playas en España en la zona del mediterráneo donde se han implementado los drones para operaciones de rescate y ayuda” así como “de salvamento marítimo«. Explica que durante el pasado verano «el piloto despegaba el dron desde un punto en concreto y este ha sido capaz de arrojar un flotador al lugar donde la persona se estaba ahogando mientras llegaba la ayuda a rescatarle”, consiguiendo salvar con este nuevo uso a un total de “17 personas”.
En el ámbito sanitario los drones también están consiguiendo ganar terreno. El piloto de UAS explica que en Madrid “ya se han hecho pruebas del transporte de órganos para trasplantes. Con los drones se ganan unos minutos vitales para este tipo de operaciones. Hasta este momento se realizaban con helicópteros con todo lo que ello conlleva, por lo que se están realizando las pruebas para implementarlo directamente con un dron que vaya directamente al punto con una carga donde va el órgano. Va a ser lo habitual”.
Por otra parte, los drones también se han comenzado a emplear en la lucha contra incendios. Según señala Rafael, “la UME ha realizado vuelos de UAS implementando cámaras con termografía. Esto lo que nos permite es detectar puntos de temperatura muy calientes para evitar que se generen nuevos focos o que no se extienda el incendio. Es una lucha contrarreloj y complementándolo con los trabajos aéreos se consiguen hacer muchos avances”.
Además del ámbito más social, en la esfera militar, los drones están jugando un papel cada vez más destacado en la lucha contra el terrorismo o en el espionaje, así como en las propias ofensivas tal y como estamos viendo en la guerra en Ucrania. Para García “la guerra del futuro se librará de forma autónoma. Es el progreso. Seguirá existiendo la aviación tripulada de combate, pero el grueso de las operaciones para temas de reconocimiento o en operaciones con mayor riesgo para los pilotos, se antepondrán los drones a la aviación tripulada”.
Para este año 2023 y de cara al futuro, el también examinador de la AESA afirma que “podemos esperar muchos vuelos de drones y que cada vez estos estén más implementados en nuestra sociedad”. Por esta razón anima a los más jóvenes que quieran dedicarse a este ámbito “a investigar, a preguntar a personas que se dediquen a esto y a indagar. Hay muy buenos foros y páginas en los que pueden bajarse simuladores gratuitos y probar”.
“Que la gente no les tema y no les tenga miedo”, concluye, “simplemente esto es un avance hacia el futuro”.
