Dublín, IRE.- Ryanair ha explicado que el descenso súbito que uno de sus aviones tuvo que realizar el pasado 13 de julio mientras viajaba entre Dublín y Zadar (Croacia) era parte del procedimiento establecido ante una despresurización en cabina.
La compañía aérea ha señalado que, junto al «descenso controlado», el vuelo también tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Frankfurt, y se desplegaron máscaras de oxígeno.
Tras el aterrizaje, que Ryanair afirma que se realizó «con normalidad», los pasajeros desembarcaron, «mientras «un pequeño número» de estos recibió atención medica «por precaución».
Asimismo, la compañía aérea ha apuntado que los clientes recibieron vales de refresco y comidas, así como alojamiento, «aunque había escasez de alojamientos disponibles». A la mañana siguiente los pasajeros embarcaron en un vuelo de sustitución, que despegó hacia Zadar.
La Policía alemana precisó tras el incidente que 33 pasajeros fueron hospitalizados y recibieron atención médica por «dolor de cabeza, oídos y fuertes náuseas», debido a la caída de la presión en el Boeing 737, que transportaba en ese momento a 189 pasajeros.
