Se despide el director del Aeropuerto Internacional de Miami

Fue la última ceremonia de inauguración para José Abreu, y el propietario de una compañía que 'está construyendo un nuevo hangar en el Aeropuerto Ejecutivo de Opa-locka le hizo señas de que se acercara para tomar en las manos una pala dorada y posar para las fotos.

Pero Abreu, director del Departamento de Aviación de Miami-Dade, le hizo un gesto con la mano y sacudió la cabeza amablemente. Se mantuvo entre bambalinas, sonriendo y aplaudiendo. Después de la ceremonia, un empresario se le acercó para saludarlo.

«Siento mucho que se vaya, se lo digo de corazón», dijo.

Abreu se rió. «!No me estoy muriendo ni nada parecido!»

Lo que s í está haciendo el viernes es retirándose, luego de casi ocho años como jefe del Aeropuerto Internacional de Miami, que pertenece al Condado. A diferencia de su predecesor, quien fue presionado para que se fuera, el Condado ha pedido repetidas veces a Abreu que se quede.

«Te vamos a estar llamando», bromeó la comisionada Barbara Jordan en el evento de Opa-locka.

Su sustituto, Emilio González, ha estado acompañando a Abreu a todas partes durante una semana, aprendiendo los aspectos básicos antes de que Abreu pase a ser el vicepresidente principal de la firma internacional de ingeniería Gannett Fleming.

González, ex director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración federales, fue seleccionado para el puesto por el alcalde Carlos Giménez, quien no condujo una búsqueda a nivel nacional para ese puesto de perfil alto.

Abreu asumió las riendas del departamento en el 2005, sacado de su puesto como secretario del Departamento de Transporte de la Florida dos semanas después de que el Condado retiró el llevado y traído proyecto de la Terminal Norte del MIA de manos de American Airlines. La tarea de Abreu: completar el proyecto, agobiado por gastos excesivos y demandas judiciales.

«Yo me aparecí allí gordo, tonto y feliz», recordó. «Aquello era un desbarajuste». El metió el proyecto en cintura. Un nuevo sistema de manejo de equipajes y el Skytrain, que transporta a los pasajeros dentro del aeropuerto, también han sido completados. Las tarifas que las aerolíneas pagan para aterrizar en el MIA han bajado. El rating de crédito del aeropuerto ha subido.

Y, como le gusta señalar a Abreu, los cinco aeropuertos de aviación general del condado, incluyendo el de Opa-locka y el de Kendall-Tamiami, ya no están perdiendo dinero, lo cual les evita un divorcio potencial con el MIA. Las grandes aerolíneas han dicho que el MIA estaba siendo lastrado por las pérdidas de esos aeropuertos.

«Lo único a lo que yo me comprometí fue a hacer todo lo que estuviera a mi alcance», dijo Abreu. «Y eso fue lo que hice».

Su dedicación ha sido elogiada tanto por personas del giro de la aviación como por políticos. En el 2008, el entonces presidente electo Barack Obama, quien es demócrata, estuvo pensando en nombrar a Abreu, quien es republicano, a un importante puesto en el Departamento de Transporte de EEUU.

«No puedo decir otra cosa sino que ha sido un placer trabajar con él», dijo Antonio Eiroa, presidente del sindicato local 1542 de la Federación Americana de Empleados Estatales, Condales y Municipales, que representa a más de 800 trabajadores de aviación.