Guadalajara, SP, 21 de mayo de 2013.-Que a este país le hace falta una apisonadora de gran tonelaje para reconvertirse, resulta evidente, si vemos cómo se gestionan las normas, tan lentamente como para que un RD que regule las Servidumbres aeronáuticas en España, se publique en el BOE el pasado 17 de mayo, modificando uno de 1998 que afecta a la Ley13 de 1996. "Mäs vale tarde que nunca" dicho popular, que en aviación refleja otro "demasiado tarde para hacer las cosas bien…"
Este es un país lento y falto de planificación. De hecho un buen amigo, geógrafo de profesión, nos comentaba hace unos días al hilo de la falta de planficación territorial de los distintos modos de transporte, que "en España hace más de dos décadas que no se planifica nada en el Ministerio de Fomento". Esta conversación al hilo de los despropósitos en forma de aeropuertos inútiles, la falta de planificación territorial de la intermodalidad, y de los recortes que llegan a algunas estaciones de tren por falta de pasajeros. "La utilización de un modo u otro se induce. Una prueba de ello es por ejemplo el tan criticado en principio AVE Madrid-Sevilla. Hoy se trata indudablemente de un éxito. Ese éxito se induce, y se planifica a 20-25 años vista. De hecho, ya han pasado más de 20 y hoy es un éxito rotundo…Ese éxito rotundo, por ejemplo, no puede ser debido más que a una planficación en el fondo. No es fruto de la casualidad o de una ocurrencia".
La normativa reguladora de las servidumbres aeronáuticas en España, evidentemente llega ya fuera de todo el auge constructivo, de esa fiebre que hemos padecido, y que nos ha empobrecido como país. ¿No hubiera sido más lógico, regularlas en los años 90 definitivamente? El RD 2591/1998 intentó hacer una Ordenación de los Aeropuertos de Interés General y su Zona de Servicio. Lo hizo tan ineficazmente que 15 años después se ha de hacer una modificación. Esencialmente debida a su falta de cumplimiento. Y esencialmente ésto se ha debido a la sistemática violación de dichas servidumbres por parte de la autoridad territorial (Ayuntamientos y Comunidades Autónomas), de supervisión/certificación de la autoridad aeronáutica (DGAC y a partir de 2008 AESA) y de los distintos planes planificatorios del urbanismo y el territorio. El "poder económico" ha pervertido por intereses que hoy estamos viendo como se transforman en corrupción, al Poder Ejecutivo. En detrimento de la norma, que es o debe ser garante fundamentalmente de la seguridad aérea.
Cúantas veces hemos escuchado a los vecinos quejarse en Coslada-San Fernando del ruido de Barajas, e incluso tras el trágico accidente reciente de Cuatro Vientos, donde se permitían hablar de los peliigros de la exhibiciiones en un aeropuerto casi centenario. En estas y en tantas otras ocasiones, el que existan "obstáculos" en forma de edificios en las servidumbres aeronáuticas, interceptando trayectorias que no debían ser interceptadas son la palmaria consecuencia de incumplir la normativa por los propios ayuntamientos y comunidades autónomas. Ese "peligro" que intuyen los ciudadanos que viven en los alrededores es directamente imputable a los que han permitido construcciones fuera de norma y de la más mínima lógica de la seguridad aérea… Que pidan cuentas a sus alcaldes y a los presidentes de sus comunidades autónomas respectivas. Ellos han aprobado planes urbanísticos, y han concedido licencias para construir dentro de la zona de influencia.
En estos casos, el beneficio económico, tambien se ha sobrepuesto a la norma aeronáutica. En el caso del proyecto del Sr.Adelson, y de la curiosa aprobación de la modificación de este RD de Servidumbres, de nuevo tenemos una prueba evidente de cómo se legisla y a qué intereses se sirve. Desde luego a los de los ciudadanos no.
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Guadalajara, SP, 21 de mayo de 2013.- Que a este país le hace falta una apisonadora de gran tonelaje para reconvertirse, resulta evidente, si vemos cómo se gestionan las normas, tan lentamente como para que un RD que regule las Servidumbres aeronáuticas en España, se publique en el BOE el pasado 17 de mayo, modificando uno de 1998 que afecta a la Ley13 de 1996. "Mäs vale tarde que nunca" dicho popular, que en aviación refleja otro "demasiado tarde para hacer las cosas bien…"
