Madrid, SP, 14 de mayo de 2013.- Cuando todas las máquinas que han de intervenir en la lucha contra-incendios de esta previsiblemente virulenta Campaña de Incendios 2014 deberían ya estar a punto, nuevamente sin la cobertura de un RD que regule el sector comprometido por AESA, el "Factor Humano" en el mayor operador en España en este "helipolístico" sector, INAER, se encuentra sumido en una situación de "ausencia de acuerdo y estancamiento de la negociación del Convenio Colectivo", haciendo peligrar nada menos que el propio mantenimiento de las aeronaves, "poniendo en riesgo la campaña anti-incendios de Verano", según nota de prensa de CCOO. El riesgo fundamental afecta a la seguridad en todo el Estado en la cobertura de este servicio público, dado que este sector está monopolizado por un sólo operador y la explosiva situación laboral puede que este año termine por colapsar.
(NP CCOO Federación de Industria)LA FALTA DE ACUERDOS ENTRE EMPRESA Y TRABAJADORES EN INAER ABOCA A UNA CAMPAÑA DE INCENDIOS SIN MEDIOS AÉREOS.
La situación de ausencia de acuerdo y estancamiento de la negociación del convenio colectivo que afecta a los trabajadores de Inaer Helicopteros, empresa encargada del mantenimiento de aeronaves, entre ellos los dedicados a la extinción de incendios, pone en riesgo la campaña anti-incendios de verano.
Inmersos en la negociación del convenio colectivo para el personal de Inaer Helicópteros, la situación se encuentra en una línea muerta con posiciones totalmente antagonistas entre las partes negociadoras compuestas por parte de los trabajadores de mantenimiento por CCOO y ASETMA y UGT, que denuncian que la compañía pretende rebajar las condiciones laborales sirviéndose del convenio colectivo de empresa.
Para el año 2014 la citada empresa con centros de trabajo de mantenimiento en Albacete y Alicante, se encuentra con un gran retraso productivo lo que hace necesarias jornadas laborales que superan en ocasiones las 10 o 12 horas de trabajo diario, esto supone un esfuerzo personal de un colectivo preparado y técnico que no ven suficientemente remunerado dicho esfuerzo, con el añadido de los peligros en materia de seguridad que eso supone. Seguridad que también se encuentra en entredicho cuando se están sustituyendo copilotos por mecánicos en los servicios de asistencia y evacuación de pacientes en Urgencias y Emergencias.
A pesar de estos esfuerzos por parte de la plantilla, éstos no tienen su refrendo en la negociación colectiva, puesto que las muchas diferencias salariales entre los distintos centros de trabajo, resultado de las distintas fusiones que han confluido en la creación de Inaer Helicópteros, no han sido solventadas tal y como prometió la mercantil en el inicio de las negociaciones. 6 meses después, la mesa negociadora se topa con una oferta por debajo de los ya bajos salarios actuales, forzando a que los trabajadores se planteen un futuro fuera de nuestras fronteras como ya lo hayan hecho más de 30 trabajadores en un año.
Posición de la empresa que resulta incomprensible si tenemos en cuenta que AVINCIS, empresa matriz, y que recientemente ha sido adquirida por BABCOCK INTERNATIONAL GROUP PLZ, anuncia grandes beneficios, donde INAER ESPAÑA es la empresa más importante del grupo.
A ojos de los trabajadores queda claro que en Inaer, desde hace años, se viene realizando una destrucción del clima laboral y el buen funcionamiento de los sistemas de trabajo, «la marcha de personal nos deja casi sin mecánicos certificadores y el trabajo se acumula en los talleres centrales, donde a pocas semanas de comenzar la campaña de incendios aún quedan aeronaves por empezar a preparar» comentan los representantes sindicales de la mesa negociadora de mantenimiento.
Esta situación obliga a los trabajadores a tomar medidas ante una Dirección que parece incompetente a la hora de realizar ofertas o gestionar las problemáticas que surgen, en lo que indica un claro interés por no llegar a acuerdo alguno.
Ante ésta situación para nada deseada, los trabajadores han advertido que no realizarán esfuerzos que no son recompensados ni tenidos en cuenta por la compañía, y así, sólo cumplirán con su jornada. Ello obligará a que las aeronaves no estén lista para realizar la campaña de incendios. Todo ello sin descartar cualquier otra medida social como huelgas, parones o actos públicos, que hagan ver a la empresa lo equivocado de su postura.
La mala gestión de la nueva Dirección Técnica y el mal clima laboral obliga a que los trabajadores no crean en un proyecto del que no son participes.
