Florencia Amat / Aviación Digital, Sp. – El bombardero estadounidense B-21 Raider vio la luz la madrugada del 3 de diciembre, un poco más tarde de la 1:00 am española, en un evento situado en Palmdale, California. Esta aeronave sería la primera de sexta generación del mercado, lo cual “lo cambia todo”, según la empresa encargada de su construcción, Northrop Grumman.
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha presentado por fin su nuevo bombardero invisible, creado con la colaboración de Northrop Grumman. El B-21 Raider es un nuevo bombardero furtivo de alta tecnología que se está desarrollando para sustituir a la flota de bombarderos actual del Ejército del Aire estadounidense.
El B-21 está diseñado para ser de largo alcance, altamente resistente y con capacidad para transportar tanto municiones convencionales como nucleares. Las Fuerzas Aéreas estadounidenses han declarado que tienen previsto adquirir al menos 100 aviones. Algunos analistas del sector de defensa creen que las Fuerzas Aéreas deberían planificar la compra de al menos 200 de ellos para reemplazar correctamente su flota, la cual está ligeramente anticuada. Cada bombardero tiene un coste aproximado de 692 millones de dólares.
El centenar de B-21 debería poder volar con o sin pilotos tripulados y transportar una pequeña carga nuclear a cualquier parte del mundo sin ser detectado por los radares: una gran novedad en el mundo militar. Proporcionará a Estados Unidos un activo estratégico capaz de penetrar las defensas aéreas enemigas y alcanzar objetivos en cualquier parte del mundo, algo que aproximadamente el 90 por ciento de la actual flota de bombarderos del país es incapaz de hacer.
B-2 Spirit, el hermano mayor del B-12 Raider
El nuevo B-21 Raider se asemeja al B-2 Spirit, otro avión furtivo del Ejército del país y del contractor Northrop Gumman. Sin embargo, estos difieren en tamaño, así como en su número de motores y espacio de carga.
Además, el B-21 se está construyendo utilizando un ecosistema digital. De este modo, las capacidades digitales se integran en el desarrollo, la producción y las pruebas del avión, así como en su entrega a las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Desde la Defensa estadounidense, se venía contemplando una renovación de la flota militar. El estratega de combate y teniente general retirado del Ejército del Aire, David Deptula, asegura que «el B-21 proporcionará el tipo de carga útil, alcance y penetrabilidad que nuestra fuerza actual de B-1, B-52 y, en menor medida, B-2, no puede lograr».
El B-21 tiene un alcance de 9.600 km y puede transportar unas 10 toneladas de carga útil
Generalmente, el proceso de fabricación de los aviones comienza por dentro y termina por las piezas exteriores. En el caso de los aviones furtivos, el proceso se invierte. Cientos de miles de piezas se ensamblan en el interior de la carcasa blanca en forma de bumerán del B-21. El objetivo es mantener liso el exterior del avión para reducir los reflejos del radar.
Capacidad militar
Desde el principio, los ingenieros de Northrop se han esforzado por crear un avión que pueda volar sin ser detectado a través del espacio aéreo enemigo y permanecer invisible a los misiles y cazas de combate. Está diseñado para volar a velocidades subsónicas, propulsado por motores a reacción incrustados en las alas. El exterior está recubierto con materiales de alta tecnología que crean una piel esponjosa que absorbe las ondas de radar cuando inciden en el avión. El B-21 está diseñado para ser aún más sigiloso que el B-2, lo que ya es decir bastante.
Es un bombardero digital, significando que se utiliza el desarrollo ágil de software, técnicas avanzadas de fabricación y herramientas de ingeniería digital para ayudar a mitigar el riesgo de producción en el programa B-21 y permitir prácticas modernas de mantenimiento.
«El B-21 Raider es un testimonio de las ventajas perdurables de Estados Unidos en ingenio e innovación. Y es una prueba del compromiso a largo plazo del Departamento con la creación de capacidades avanzadas que reforzarán la capacidad de Estados Unidos para disuadir agresiones, hoy y en el futuro. Reforzar y mantener la capacidad disuasoria de Estados Unidos es el núcleo de nuestra Estrategia Nacional de Defensa», declaró el Secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III. «Este bombardero se construyó sobre la base de un fuerte apoyo bipartidista en el Congreso. Y gracias a ese apoyo, pronto volaremos este avión, lo probaremos y pasaremos a la producción.»
Se demostraron con éxito la migración de los datos de los sistemas terrestres del B-21 a un entorno en la nube. Esta demostración incluyó el desarrollo, despliegue y prueba de los datos del B-21, incluido el gemelo digital del B-21, que apoyará las operaciones y el mantenimiento del B-21. Esta sólida infraestructura digital basada en la nube dará lugar a un avión más sostenible y fácil de mantener con una infraestructura de menor coste.
Tensiones internacionales
Mucha de la información sobre el B-21 Raider sigue siendo clasificada por el Pentágono. Lo que es seguro es que el B-21 es una parte crucial del nuevo plan de defensa nacional del país. Su presentación ante el mundo demuestra la voluntad -y financiación- estadounidense para hacer frente a ataques enemigos, si los hubiere.
Durante la última Guerra Fría, la justificación militar de los grandes programas de armamento se centraba en la Unión Soviética, pero el argumento ha cambiado hoy a medida que aumentan las tensiones con la superpotencia asíatica. El lanzamiento de este bombardero es, por tanto, una de las respuestas del Pentágono a las especulaciones de un posible conflicto EE.UU. – China. Este último país lleva años desarrollando y mejorando su flota defensiva, lo cual podría suponer un problema para Estados Unidos en caso de conflicto.
