Carmen Librero Pintado ha sido cesada hoy de su cargo en la dirección de Navegación Aérea de AENA. Los motivos de esta decisión provienen fundamentalmente de las presiones de las compañías aéreas afectadas por la mala gestión que ha desarrollado en la entidad pública. La número dos de Lema será sustituida por Reinaldo Rodriguez, Ingeniero Superior de Telecomunicaciones, controlador aéreo y presidente de la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones hasta el pasado mes de abril.
Esta noticia aparece en medio de todo el revuelo mediático producido por las primeras jornadas de declaraciones de los controladores imputados en Madrid por el supuesto abandono de sus puestos de trabajo los días 3 y 4 de diciembre. El archivo de la causa contra los controladores en el Juzgado de Málaga ha supuesto un giro notable en la búsqueda de responsabilidades del cierre del espacio aéreo. Esta decisión se ha repetido en las causas abiertas en otros juzgados territoriales como el de Asturias, Cantabria, Valencia y Castilla-León.
El siguiente paso del bufete que representa a la Agrupación de Demandantes Afectados por el Cierre del Espacio Aéreo, Cremades & Calvo Sotelo, consiste en abrir una vía contencioso-administrativa contra AENA.
Por su parte, Carmen Librero, responsable directa de los controladores, se ha mantenido escondida desde que estallara la crisis aérea. Ahora, cuando parece que el proceso judicial se enfoca hacia la responsabilidad de AENA en el cierre del espacio aéreo, Librero se ajusta el paracaídas y abandona el avión. Con éste se produce el segundo cese de un directivo de AENA desde que estalló el caos aéreo. El primero fue el responsable de Recursos Humanos de Navegación Aérea, Salvador Merino.
Se desconoce si la actual ex-directora de NA dimitirá también de su cargo como Consejera Delegada de INECO, empresa filial de AENA, o continuará percibiendo un salario público que se ha ganado a base de escándalos y de su nefasta gestión.
La controladora frustrada provenía, antes de ser nombrada responsable de la navegación, de la parte financiera y económica de NA. Con esta actividad previa se puede entender la obsesión de la Sra. Librero por rentabilizar la gestión por encima de la seguridad aérea. Por el mismo motivo fue imputada en varios procesos penales y civiles que aún no se han resuelto.
Según el departamento de prensa de AENA Carmen Librero abandona su puesto por motivos personales y continuará con su vinculación laboral en el sector del transporte en el ámbito internacional. Se presume que aspira a un puesto en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Sólo cabe esperar que el desempeño de su trabajo en el futuro sea más eficiente que el cubierto hasta ahora, pues dejaría un panorama desolador en la gestión del control aéreo en España para cubrir una responsabilidad internacional.
EL SUCESOR DEL CAOS
El nombrado para sustituir a Librero en el cargo es Reinaldo Rodriguez. A diferencia de su predecesora logró aprobar las pruebas y se tituló en la XXI Promoción de Controladores de Circulación Aérea (CCA). Estuvo destinado en Canarias desde 1982 a 1986 pero abandonó la gestión del tráfico aéreo para convertirse en Director General de Telecomunicaciones.
Los últimos seis años, hasta el pasado abril, presidió la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y actualmente es miembro del Cuerpo de Ingenieros Superiores de Radiodifusión y Televisión del Estado.
Algunas fuentes indican que con la nueva incorporación se abre una opción real de diálogo con los controladores aéreos, dado que en sus anteriores puestos de responsabilidad Reinaldo Rodríguez demostró sus dotes de comunicación y mando y su capacidad en el trabajo. Fundamentalmente, conoce, desde dentro, en qué consiste su trabajo, aunque ya lleve 25 años en dique seco desde este punto de vista.
Tradicionalmente el puesto de Director de Navegación Aérea estaba reservado a un Ingeniero Aeronáutico, pero en esta ocasión se ha optado por un Ingeniero de Telecomunicaciones. Este cambio de perfil profesional parece albergar también un cambio en el enfoque de los retos de la Navegación Aérea y ofrecer una esperanza de mejora ante el futuro del control aéreo en España. Hay que tener en cuenta la imbricación del COIAE, a cuyos mandos se encuentra Felipe Navío como Decano, muy relacionado con compañías aéreas, especialmente con los trabajos aéreos, mantenimiento, la actividad aeroportuaria, etc… En ocasiones, se demuestra que esa imbricación tan directa, como por ejemplo en Asociaciones de compañías aéreas, etc… incide en los criterios técnicos que se aplican a determinadas cuestiones, como factor secundario, tras la tan traída y llevada eficiencia. Sin ir más lejos el perfil de Librero, que además tenía una connotación economicista pura, de los servicios de navegación aérea, de la rentabilidad como objetivo principal, ha demostrado en los años bajo su batuta, que una cierta dósis de equilibrio técnico-financiero debería implantarse en el caso español.
El nuevo fichaje se enfrenta a situaciones tan diversas como el re-enfoque de la gestión de las torres de control españolas, los desmedidos retrasos a los que se enfrentan las compañías y la implementación del Cielo Único Europeo.
