• Identificados varios trabajadores presuntamente incumplidores del régimen de compatibilidades• Denunciadas también las empresas contratantes
Madrid, SP, 3 de Junio de 2014.- Cuando llevamos sólo tres días desde el comienzo oficial de la campaña contra incendios forestales el Sindicato Libre de Transporte Sector Aéreo, SLTA, se ha visto obligado a comenzar a interponer denuncias tanto contra el personal público ejerciente como contra las empresas que los contratan.
Gracias al sistema de reportes promovido por este sindicato y a que en los tiempos que corren todo el mundo tiene ya un Smartphone con el que informar prácticamente en directo, se tiene constancia de varias personas sobre las cuales se han interpuesto las correspondientes denuncias para que la autoridad competente investigue si están en una situación laboral legal y, llegado el caso, procedan a sancionar.
Personal militar y perteneciente a la DGT, tanto pilotos como TMA, han sido identificados como presuntos vulneradores de la ley de compatibilidad.
Asimismo se ha procedido a interponer la correspondiente denuncia contra las empresas contratantes que son las responsables de pedir y comprobar la documentación en regla del personal contratado.
Por su parte la directora de AESA, Isabel Maestre, ante la preocupación y consulta de este sindicato sobre las limitaciones de tiempo de vuelo, máximos de actividad aérea y periodos mínimos de descanso para las tripulaciones procedentes del sector público sobre las que no se tiene control; ha manifestado por escrito que: «el operador aéreo contratante debe controlar la actividad precedente de los pilotos a contratar, y por su parte, los pilotos deben de informar al operador de su actividad precedente a los efectos de que el operador pueda realizar las programaciones respetando las limitaciones aplicables»
Declinando por tanto la responsabilidad en las empresas contratantes y los trabajadores que actúen fuera del marco legal.
Desde este sindicato se lamenta haber tenido que llegar a estos extremos, una vez más, por culpa de la cerrazón y la mala praxis de algunas empresas del sector
