Aunque el director del aeródromo dice que "aún no hay fecha", EL DÍA pudo saber que a partir del día 6 de junio se espera la llegada de los profesionales de la empresa Saerco, con controladores con experiencia en el campo militar. La torre cuenta con todos los adelantos tecnológicos de comunicación con las aeronaves.
El aeropuerto de La Palma ha puesto en servicio su nueva torre de control, más cómoda para sus profesionales y ubicada a una cota superior a la anterior infraestructura, que será demolida en próximas fechas, aprovechando además las nuevas tecnologías para seguir garantizando un trabajo eficaz.
No solo cambiará la torre sino que también lo harán, al menos es lo que está previsto, los profesionales que trabajarán en ella, al estar dentro del paquete de instalaciones de este tipo que se privatizarán para ahorrar gastos. En concreto, ha sido adjudicada a Saerco, empresa privada que obtuvo la certificación de proveedor de servicios de tránsito aéreo y que formaba consorcio con Servicios de Navegación Aérea de la República Checa (ANS CR).
El personal que se encargará de la torre tiene prevista su llegada a La Palma el día 6 de junio, aunque ayer el director del aeródromo afirmaba que "aún no hay fecha". Se tratan, según pudo saber EL DÍA, de controladores con gran experiencia en la vida militar, con un proceso de formación más corto y concreto a los actuales, lo que no significa que no estén preparados para realizar su trabajo, y que estarán durante unos tres meses recibiendo clases sobre las peculiaridades del aeropuerto ubicado en Villa de Mazo.
4,1 millones . Aena entregó un comunicado en el que explica que la nueva torre tuvo un coste de 4,1 millones de euros, de los que un millón se invirtió en la obra civil y 3,1 en equipamientos y comunicaciones. Ocupa una superficie aproximada de 1.000 metros cuadrados y forma parte de un conjunto de actuaciones enmarcadas en la ampliación del aeródromo, que se han ido poniendo en servicio en fases coordinadas entre sí desde 2010, con el fin de no interferir en la actividad aeroportuaria. La próxima acción prevista es la instalación de los fingers o tubos extensibles que permiten a los pasajeros ir desde la sala de embarque hasta el interior del avión.
La torre tiene una altura de 22 metros sobre la plataforma, está integrada en la nueva terminal (más que torre parece un ático sobre una azotea) y cuenta con entreplantas técnica y operativa, con salas de instalaciones, supervisión y de descanso; el fanal y el campo de antenas. Las dependencias de Navegación Aérea se han habilitado en una zona específica junto al bloque técnico y que tiene acceso a la torre mediante una escalera independiente.
Comunicación . La puesta en servicio de la nueva torre de control ha supuesto, además, la instalación y puesta en marcha de diversos equipamientos y sistemas de comunicación asociados a ella, que suministran al controlador toda la información necesaria para el desarrollo de su trabajo, tales como datos de vuelo, vigilancia e información meteorológica y aeronáutica, así como de comunicación oral, por fibra óptica y, como es lógico, radio tierra/aire para comunicarse con los pilotos.
También se ha colocado un nodo para la red de datos de Navegación Aérea (REDAN) con el fin de dar soporte a las comunicaciones entre los usuarios de la torre, el radar y el centro de proceso de datos del aeropuerto.
El aeropuerto de La Palma registra actualmente una media de 50 operaciones al día, entre llegadas y salidas, según los datos facilitados por Aena, y consta de una plantilla de 8 controladores aéreos trabajando en su torre de control.
