Sevilla, SP.- El Real Aeroclub de Sevilla nos hace llegar esta reseña que titula «El resurgir de un Ave Fenix», en el que se explica como el piloto José Luís de Augusto Gil, que sobrevivía al accidente de un A400M de pruebas en Sevilla, el 9 de mayo de 2015, falleciendo 4 de sus seis ocupantes, ha obtenido su licencia para volver a volar en una aeronave adaptada a PMR. Javier Aparicio, presidente Del Real Aeroclub de Sevilla nos indica que se trata además, de la PRIMERA ESCUELA Y AEROCLUB que cuenta con un avión adaptado y autorizado para ser volado por alguien con discapacidad, en iguales condiciones que cualquier otro piloto
El Fénix correspondiente al Bennu egipcio, es un ave mitológica. Se trataba de un ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas.
El Fénix correspondiente a Sevilla, es un humano de alma, sensibilidad, razón y corazón. Se trata de un piloto vertebrado en ingeniería que se consumó hace unos años por accidente aéreo, para luego resurgir de sus cenizas con más fuerza, más pasión y más energía.
José Luis de Augusto Gil, Medalla de Oro de Andalucía, cumplió de nuevo su sueño de ser piloto. Lo hizo esta semana a los mandos de una de las aeronaves adaptadas para él de la Escuela del Real Aeroclub de Sevilla, ante los ojos evaluadores del inspector de la Agencia Española de Seguridad Aérea.
De nuevo, en Sevilla, José Luis alzó el vuelo, demostrando que también en España todas las personas con limitaciones pueden encontrar una puerta al cielo. Solo basta con obtener un punto de lanzamiento y que la administración permita desarrollar las habilidades.
José Luis es uno de esos pilotos que marcan época, que salen en la Web por méritos propios y que copan los medios de comunicación porque marcan el camino a otros. Gracias José Luis, porque eres referente para personas que no encuentran su propio cielo y, sin embargo, tú demuestras que se puede subir aún más alto.
