Nueva York, SP, 3 de abril de 2013.- El juez de quiebras de Estados Unidos, Sean Lane, aprobó la pasada semana la fusión de American Airlines y US Airways, cuya operación resultante dará lugar a la aerolínea más grande del mundo, y que podría cerrarse en el tercer trimestre de este mismo año.
No obstante, la matriz de American Airlines, AMR, en bancarrota desde noviembre de 2011, aún tiene que establecer un plan formal de reestructuración que incorpore la fusión, que aún se encuentra pendiente de aprobación, junto con los acreedores.
Lane desestimó la indemnización de 19,9 millones de dólares (15,5 millones de euros) prevista ante la salida del director ejecutivo de AMR, Tom Horton, al considerar que sería más apropiado incluir el asunto en el plan de reestructuración formal de la matriz.
Desde American Airlines, celebraron la aprobación, aunque el abogado de los acreedores de AMR consideró que es demasiado pronto para decir como se ocuparan las partes de la indemnización.
Una vez efectiva la fusión, la nueva compañía alcanzará una capitalización de más de 10.000 millones de dólares (7.804 millones de euros) y superaría a United Continental y Delta Airlines.
En concreto, el acuerdo contemplaría un trasvase de acciones en base al plan de reestructuración de AA, que sacaría a la compañía de la protección de bancarrota a la que está sometida actualmente.
Los acreedores de AA se harían con cerca del 72% de las acciones de la compañía resultante, mientras que los accionistas de US Airways obtendrían el 28% restante.
