El consejero delegado de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Giovanni Bisignani, ha instado a los gobiernos a alcanzar un acuerdo para crear un marco global que regule las emisiones procedentes del sector aéreo.
Durante su discurso ante los delegados presentes en la '37 Asamblea de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI)', el responsable de la IATA ha asegurado que la consecución de un acuerdo constituye "el mayor reto" que se debe afrontar durante el evento.
En este sentido, hizo un llamamiento a las administraciones públicas para que se unan al resto de agentes implicados –aerolíneas, aeropuertos, proveedores de servicios de navegación aérea y fabricantes–, quienes "ya han efectuado ambiciosos compromisos para reducir y en último término eliminar sus niveles de emisiones".
El sector aéreo busca tres objetivos, como son la mejora anual del 1,5% en la eficiencia del combustible hasta el año 2020, la limitación de las emisiones netas a partir de dicho año, y la reducción de las emisiones en 2050 a la mitad respecto a las cifras del año 2005.
"Ningún otro sector industrial se ha marcado unas metas globales tan ambiciosas", subraya Bisignani, quien recuerda que "hasta el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha elogiado a la industria aérea al considerarla un ejemplo a seguir".
NECESIDAD DE UN ACUERDO.
El responsable de la IATA considera que ya se han eliminado los principales obstáculos para lograr los objetivos planteados y, aunque "aún quedan algunos obstáculos por salvar", cree que se está avanzando "en la dirección adecuada".
Pese a su optimismo, Bisignani alerta también de que si la asamblea concluye sin lograr un acuerdo, la siguiente oportunidad de hacerlo no llegará hasta el año 2013. "Mientras tanto, el sector tendría que enfrentarse a un número cada vez mayor de medidas que se solaparían y entrarían en conflicto", advierte.
