El piloto de un hidroavión de la base aérea de Rosinos de la Requejada (Zamora) ha resultado ileso tras caerse el aparato que pilotaba al embalse de Riaño (León), cuando participaba en las labores de extinción de un incendio en el Parque Regional de Picos de Europa.
El piloto salió del avión por su propio pie y nadó hasta la orilla del embalse, mientras que el aparato ahí sigue en el agua esperando a que llegue una grúa remolcadora de Madrid, lo que se prevé que ocurra hoy por la mañana, según han informado a EFE fuentes de la Junta de Castilla y León.
El suceso se produjo ayer por la tarde, pasadas las siete horas, y a excepción de los daños materiales del hidroavión, que se prevé reparar, y del susto que se llevó el piloto, no ha habido que lamentar más destrozos.
Al parecer, según han dicho las mismas fuentes de la Junta, el aparato se desestabilizó al rozar con una piedra y cayó al agua.
El hidroavión que se cayó al agua era uno de los dos aviones de carga en tierra (ACT) que participaban en la extinción de un incendio en Picos de Europa, en Boca de Huérgano (León).
Por este incendio, que comenzó ayer y cuyo origen se cree que fue intencionado, sigue decretado nivel de gravedad 1, ya que continúa activo, en una escala de riesgo de 0 a 3.
Fuentes de la Junta han dicho que prevén que este fuego esté controlado en las próximas horas.
En las labores de extinción participan otro hidroavión de la base de Rosinos de la Requejada y seis helicópteros, además de numerosos agentes medioambientales.
