IATA, Geneve.-. El negocio de la carga aérea es la excepción en la crísis que esta sufriendo el sector por la pandemia, ya que los ingresos están creciendo fuertemente. Eso se debe a los excepcionales rendimientos impulsados por la escasez de capacidad, con gran parte de la flota de pasajeros de gran tamaño todavía en tierra.
Pero también es porque la carga aérea sigue siendo un servicio esencial para apoyar las cadenas de suministro globales, el comercio electrónico y la distribución de suministros médicos, sin olvidar la vacuna.
Esto debería seguir siendo una fuerte fuente de ingresos en 2021. No es lo suficientemente grande como para compensar el colapso de los ingresos de los pasajeros, pero seguirá desempeñando un papel mucho más importante en la producción de vuelos positivos en efectivo.
Pero incluso con un régimen de pruebas eficaz, somos cautos en cuanto a la medida en que esto puede impulsar rápidamente los viajes aéreos.
Suponemos que la(s) vacuna(s) se desplegará(n) en la segunda mitad de 2021, pero parece probable que habrá problemas de producción y distribución, lo que significa que sólo será a finales de 2021 y en 2022 cuando el transporte aéreo se incremente sustancialmente.
Sobre esta base, no esperamos que se recuperen los niveles de 2019 hasta alrededor de 2024.
También debemos reconocer la gran cantidad de incertidumbre sobre el comportamiento del virus, la eficacia de la vacuna y las respuestas del gobierno. El área amarilla representa varios escenarios e indica que el riesgo de nuestro pronóstico base sigue siendo negativo.
