Madrid, SP, 12 de septiembre de 2014.- El XII Congreso de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas se clausarará hoy en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid tras 18 Sesiones que abarcan buena parte de las disciplinas científicas y tecnológicas que afectan o han afectado el desarrollo tecnológico en España, desde 1714 hasta nuestros días, y pivotando entorno a 1914 alrededor de Ciencia Aérea, la Aeronáutica. AD estuvo invitada a esbozar una Ponencia en la Sesión Monográfica 3) abierta por Carlos Lázaro (SHYCEA) y Francisco A.González Redondo (UCM), que hablaron de la Aeronáutica Española y la Primera Guerra Mundial, seguidos de Cecilio Yusta del SHYCEA, González Redondo habló sobre la Obra Aeronáutica de Torres Quevedo, Marcelino Sempere (SHYCEA) sobre La influencia de la técnica aeronáutica en la transformación de la guerra en 1914, Luís Utrilla sobre los Talleres Loring, Julián Oller sobre los Promotores de la técnica aeronáutica española durante la Gran Guerra: Vives, Echagüe y los motores de la Hispano. Alvaro González se centro en el Origen del primer motor de aviación Hispano-Suiza, Juan Miguel Suay, una deliciosa conferencia sobre el Uso de las cometas como tecnológia militar durante la 1ºGuerra Mundial, el Ingeniero de Montes, Ignacio García Perea, habló sobre las Maderas tropicales y prados para las pistas de aterrizaje, Carlos Lázaro intervino para hablar de los Dirigibles en la España de 1914, y una interesantísima conferencia de Giles Camplin, del Airship Heritage Trust del Reino Unido, sobre los Dirigibles rígidos británcos entre 1911-1931: 20 años de triunfos y desastres. El General del EA, José Sánchez Méndez, Jefe del SHYCEA, inauguraba la Conferencia Plenaria con una intervención sobre el paso del «Aeroplano al Avión de Combate«.
El director de este medio participó con una Ponencia que giraba entorno a la «Ciencia, Técnica, Industria y Patrimonio Aeronáutico en Guadalajara», sí un tema recurrente, pero desconocido para la mayor parte de los asistentes a ese foro. La conclusión de su intervención era la que titula esta crónica, la cultura aeronáutica es un método para la mejora de la seguridad aérea. Si la sociedad, como sucede en los países anglosajones, o en general en los más desarrollados, posee, desde la Escuela, un cierto vagaje cultura entorno a la aeronáutica, ésto supondrá un revulsivo en hacer de esa Sociedad, en este caso la española, un ente más exigente con todo lo que se relaciona con la cultura de la seguridad, al comprender cómo funciona el sistema aeronáutico, y cúales han de ser las garantías operativas en su funcionamiento. La falta de respeto por nuestro Patrimonio Aeronáutico, es un síntoma de la falta de cultura aeronáutica. Por lo tanto, sobre esa premisa, la sociedad será menos exigente con la cultura de la seguridad, como lo es con la cultura aeronáutica, tecnológica o científica en general, por su desconocimiento, y las autoridades basándose en ese desconocimiento no se emplearán a fondo dado que el interlocutor social no puede interpretar los signos que se manifiestan por esa falta de cultura aeronáutica.
