Algunos RD represivos se aprueban en horas, y otros que afectan a la seguridad, tardan años en nuestra aviación
Guadalajara, SP, 29 de junio de 2013.- Cuando los controladores a lo largo y ancho del año 2010, aunque los primeros estertores del poder(Lema–Librero) comenzaban allá por noviembre de 2009, en una rueda de prensa en la que teoricamente se hablaría de los denominados "aterrizajes verdes"-CDA-, y se terminó hablando del salario de nuestros ATCs. Mientras, la batería normativa hasta el "crack del 3 de diciembre de 2010", se vió incrementada exponencialmente, y publicada en el BOE de forma casi automática a golpe de poder. Hoy, 29 de junio de 2013, el necesario RD de TTAA por el contrario, sabemos que no entrará en vigor como dijo la directora de AESA a este medio en esta campaña. Lo hará en 2014, hasta que no se concluya su paso por el Consejo de Estado, ministerios afectados, y el informe jurídico final del Ministerio de Fomento. Dos años de proceso burocrático. Mientras tanto, seguimos en la presente campaña, como estábamos, con cientos de helicópteros al libre albedrío normativo de nuestra "minusculada" autoridad aeronáutica, enconmendados a la Virgen de Loreto, y a la pericia de nuestras tripuaciones… sin el amparo de una normativa urgente, urgentemente necesaria según las estadísticas de siniestralidad en este agraviado sector de los helicópteros y Trabajos Aéreos.
Ni que decir tiene, que la aprobación de una normativa no garantiza la seguridad en sí misma, a no ser que exista una contínua supervisón, esa sí debería ser exquisita, complementada con rigurosas inspecciones, seguimientos y acreditaciones de que el operador está rigurosamente cumpliendo lo que se refleja en ese RD. Es decir, está cumpliendo lo que la Ley marca. Es decir está siendo "legal".
Otra cuestión muy diferente será saber en qué terminos definitivamente se aprueba ese RD, si los términos de su redacción definitiva acotan definitivamente las carencias, amenazas y debilidades del sistema operativo con el que hasta ahora se garantizaba la seguridad de esas operaciones. Los nefastos resultados, hasta el momento obtenidos, van más allá de la simple normativa que hasta el momento ha estado en vigor. Va más allá porque evidentemente las carencias supervisoras (AESA), inspectoras (AESA), recomendadoras (AESA-CIAIAC), y normativas (DGAC), se repartían tambien una buena parte de la cuota amenazante para la operación segura, como es la falta de una estricta normativa, y su posterior supervisión en el campo, inspección y corrección. De ahí, lo de "autoridad aeronáutica" con minúsculas.
El RD, debería ser el mejor de los posibles resultados normativos, del trabajo que ha realizado la administración, junto con operadores y profesionales. Esta ha sido la función del denominado-el nombrecito se las trae-GEHTA. Pero el resultado final, será el que aparezca publicado en el BOE, y en este deberán incluirse las distintas, vamos a llamarlas, sensibilidades, "actitudes" o "forma de hacer las cosas", en la palabras del Decano del COPAC, para que esa autoridad con minúscula, cumpla su función con mayúsculas, garantizar la SAFETY, de nuestros operadores y profesionales tanto en la extinción de los incendios, como en las operaciones SAR. Veremos qué es lo que resulta. Eso sí, esperemos que la tardanza en su aprobación, se vea compensada con la excelencia normativa a la hora de su redacción…
