Madrid, SP, 12 de abril de 2013.- El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha respondido a las amenazas de su compañía respecto a que al no acogerse al acuerdo de mediación se les aplicará la reforma laboral. Según los pilotos el último laudo en Iberia, recurrido por la compañía y pendiente de decisión del Tribunal Supremo (TS), establece que ante posibles bajas los primeros afectados son los trabajadores de la filial Iberia Express.
En declaraciones a Europa Press tras la firma de un protocolo de actuación con Facua este miércoles, el secretario de Sepla, José María Íscar, indicó que en caso de producirse despidos, previsiblemente 258 pilotos en base al acuerdo de mediación, éstos tendrían lugar primero en la filial Iberia Express ya que "es lo que recoge el laudo".
Los pilotos de Iberia rechazaron la semana pasada unirse al acuerdo de mediación planteado por el catedrático Gregorio Tudela, firmado por el 93% de los sindicatos representantes de la plantilla y la dirección de la compañía el pasado 13 de marzo.
El colectivo se mostró en desacuerdo con las últimas condiciones pactadas para el expediente de regulación de empleo (ERE), que implican la salida de 3.141 trabajadores, y declinó sumarse al acuerdo ante la falta de un plan de futuro para la compañía, "algo fundamental", sostuvo Íscar.
El secretario de Sepla, José María Íscar, reiteró que el laudo dice "clarísimamente" que las primeras bajas se producirían en Iberia Express, "que se quedó con producción de Iberia".
Sepla sostiene esta postura en base a lo establecido en el laudo de obligado cumplimiento en vigor, recurrido por la compañía y pendiente de la decisión del TS, ya que fijó un escalafón único para los pilotos de Iberia y de su filial Express por el que ante una salida de personal los primeros afectados corresponderían a la 'low cost'.
No obstante, según fuentes conocedoras de la negociación, al rechazar los pilotos sumarse al acuerdo que supone la prórroga del ERE, las salidas de 258 pilotos contempladas en la propuesta de Tudela se llevarían a cabo siguiendo la nueva reforma laboral.
En cualquier caso, si finalmente las partes no alcanzar un acuerdo sobre la vía de salida de estos trabajadores, tendrán que acudir a los tribunales para determinar la forma de despido.
