Madrid, SP.- Aparte del anuncio de la cancelación de los vuelos con destino a China por parte de las principales compañías aéreas del mundo y sus consecuencias económicas, cientos de tripulantes españoles expatriados que trabajan en compañías aéreas chinas se han visto afectados de distinta manera por esta crisis. Son los daños colaterales del coronavirus.
Algunos de estos tripulantes consiguieron salir del país durante los primeros días del comienzo de la crisis de este letal virus. Otros permanecen aislados por las restricciones que han impuesto las autoridades chinas ya que han prohibido viajar a 41 millones de personas para prevenir la extensión del virus.
Laboralmente les esta afectando de distinta manera, o bien las compañías aéreas han dado unas vacaciones forzosas a sus tripulantes, otras han dejado en suspenso los contratos laborales hasta que se aclare la situación o los peor parados, que son aquellos que trabajan a través de brokers, que simplemente han dejado de prestar sus servicios.
Por poner ejemplo de las distintas medidas que están tomando las compañías aéreas chinas con sus empleados, es el caso de Beijing Capital Airlines (BCA) ha informado recientemente que tres pilotos expatriados que operan para su compañía (ninguno de ellos españoles) han sido ingresados en el hospital, bajo observación, ya que presentan alguno de los síntomas del coronavirus.
La compañía alude a esta situación para vincularla con una cláusula del contrato que tiene con sus pilotos, que hace referencia a causas de «fuerza mayor» para justificar que los pilotos extranjeros de la compañía quedan suspendidos de empleo y sueldo (permiso no retribuido) hasta nuevo aviso. Aunque eso sí, percibirán en este caso un subsidio temporal de 220$ diarios.
Difícil situación de nuestros tripulantes expatriados ante un panorama que genera mucha incertidumbre y que no se sabe cuál va a ser su final.
