Aviación Digital, Morón Sp.- Los pilotos del Ejército del Aire español han culminado con éxito su participación en las maniobras internacionales Pacific Skies 2024, donde enfrentaron climas extremos, amenazas simuladas y complejas operaciones multinacionales. La misión, que se llevó a cabo en diversos países como Australia, India, Alaska y Japón, ofreció un escenario de entrenamiento único para mejorar tanto las capacidades operativas como la cooperación con otras fuerzas aéreas.
Durante una reciente rueda de prensa, los pilotos compartieron las vivencias más impactantes de la misión, resaltando no solo los desafíos operativos, sino también las experiencias personales y el desempeño de sus aeronaves, especialmente los Eurofighter Typhoon y los A400M.
Australia: desafíos en el cielo oscuro e inmenso
Los pilotos de la Agrupación Aérea Plus Ultra explicaron que uno de los retos más significativos se vivió en los cielos de Australia, caracterizados por su inmensidad y su falta de puntos de referencia visuales. En las zonas desérticas, donde los vuelos nocturnos no contaban con las luces que suelen guiar a los pilotos en Europa, el equipo enfrentó una experiencia inédita. «Volar de noche en Australia es diferente a cualquier otro lugar; no hay absolutamente nada en el suelo, ni luces, ni señales que te guíen. Solo ves el cielo estrellado, lo que te hace sentir completamente aislado«, relató el Comandante Rojas.
Además, los tránsitos hacia y desde el espacio aéreo australiano fueron extremadamente complicados debido al número de aviones involucrados y la magnitud del espacio aéreo. La misión también incluyó vuelos en condiciones meteorológicas adversas, con turbulencias y ráfagas inesperadas, que exigieron un manejo impecable de las aeronaves.
El desempeño del Eurofighter Typhoon en estos escenarios fue motivo de orgullo para los pilotos. «El Eurofighter se comportó de manera excelente, tanto en vuelos nocturnos como en situaciones extremas«, explicó el Comandante F. Rojas del Ala 11, destacando que el caza mostró su versatilidad al adaptarse a las condiciones de vuelo en zonas con poca visibilidad y sin referencia en tierra.
India: combates simulados con aviones Su-30
La siguiente etapa llevó a los pilotos a India, donde el reto principal fue enfrentarse a plataformas de combate desconocidas para la mayoría, como los cazas Su-30 de fabricación rusa. Estos aviones, conocidos por su maniobrabilidad en combates visuales, supusieron una experiencia nueva para los españoles. «Es una plataforma formidable. En combates visuales, el Su-30 es una bestia, pero también tiene desventajas. Es grande, lo que facilita su detección«, explicó el Cte. Rojas, que destacó las áreas donde el Eurofighter tiene ventaja en estos enfrentamientos.
El ejercicio en India no solo fue una oportunidad para probar la capacidad del Eurofighter en combates aéreos, sino también para analizar y estudiar las maniobras de combate visual de otros aviones que no suelen encontrarse en ejercicios europeos. «Fue muy enriquecedor ver cómo las plataformas se enfrentan entre sí y cómo maximizar las capacidades del Eurofighter en estas situaciones«, agregó.
Los pilotos también mencionaron que uno de sus compañeros tuvo la oportunidad única de volar en un avión de fabricación india, el Hal Tejas, durante un intercambio. «Fue una experiencia inolvidable para él, algo que marcará su carrera«, comentaron.
Alaska: volar sobre montañas y clima extremo
La etapa en Alaska se llevó a cabo en el marco del ejercicio Arctic Defender, que incluyó la colaboración con las fuerzas aéreas de Estados Unidos, Francia, Alemania y otros países aliados. En esta región, las operaciones aéreas se enfrentaron a un nuevo desafío: el vuelo sobre montañas de más de 5.000 metros, algo poco común para los pilotos españoles. «No estamos acostumbrados a volar en ambientes tan demandantes. El terreno, combinado con las condiciones meteorológicas extremas, hizo que la planificación fuera crucial«, relató el Teniente Pérez López del Ala 14.
Los vuelos de reabastecimiento en pleno vuelo fueron fundamentales para garantizar el éxito de las misiones, pero también se convirtieron en uno de los momentos más estresantes. «El reabastecimiento aéreo en Alaska, sobre un terreno montañoso y con turbulencias, es de las maniobras más complejas que hemos tenido que ejecutar«, confesó el Cte. Pérez López.
El desempeño de los A400M, los aviones de carga del Ejército del Aire, también fue destacado durante la rueda de prensa. «Uno de los saltos más largos que realizamos fue desde Islandia hasta Alaska, pasando muy cerca del Polo Norte, donde los aeropuertos más cercanos estaban a más de dos horas de vuelo«, explicó el Teniente Hugo Millán (Ala 31). A pesar de la incertidumbre meteorológica, los A400M funcionaron a la perfección, sin que ninguno quedara varado o necesitado de reparación en pleno despliegue.
Japón: un cambio de motor y la acogida como estrellas
Antes de la llegada a Japón, los pilotos enfrentaron un imprevisto mecánico que puso a prueba la capacidad logística del equipo. Uno de los aviones sufrió un choque con un ave, lo que obligó a realizar un cambio de motor en tiempo récord. «Tuvimos que cambiar el motor justo antes del salto más desafiante, y además, el nuevo motor no estaba registrado en el sistema español, lo que implicaba una actualización del software del avión. Gracias a un esfuerzo increíble del equipo, logramos tener el avión listo en 24 horas«, relató el comandante.
Al llegar a Japón, los pilotos fueron recibidos con una calurosa bienvenida por parte de las autoridades y la población local. «Fue como llegar a un concierto de rock; había cientos de personas esperándonos. No lo esperábamos, pero fue muy gratificante ver el reconocimiento y la admiración que tienen por Europa y España«, confesó uno de los pilotos, emocionado por la experiencia.
Reflexiones personales: el estrés y la recompensa
Los pilotos también compartieron sus vivencias personales, destacando el estrés que acompaña a la planificación de las misiones y la satisfacción de ver el trabajo realizado con éxito. «Lo más estresante es siempre la planificación. Prever todos los posibles escenarios y contingencias es agotador, pero una vez que estás en el avión, todo cobra sentido y el trabajo fluye«, explicó un oficial.
Uno de los momentos más impactantes para los pilotos fue el vuelo nocturno en Australia. «Recuerdo ver lenguas de fuego en el suelo mientras volábamos por encima de una inmensa extensión oscura. Esa imagen se me quedó grabada«, relató un piloto. Otro agregó que el combate aéreo contra los Su-30 en India fue una experiencia única, donde cada movimiento debía ser calculado para aprovechar las debilidades del enemigo.
El éxito del despliegue y el futuro
Las maniobras Pacific Skies 2024 representaron un gran desafío operativo y logístico para el Ejército del Aire, pero también una oportunidad inigualable para mejorar las capacidades tácticas en entornos internacionales. Los pilotos regresan con un bagaje de experiencias enriquecedoras, habiendo enfrentado lo inesperado y superado pruebas tanto técnicas como personales.
Las lecciones aprendidas en este despliegue fortalecerán al Ejército del Aire en futuras misiones internacionales, demostrando su capacidad para operar en cualquier condición y escenario, siempre manteniéndose a la vanguardia en el combate aéreo global.
