Miguel Gutiérrez / Aviación Digital, Sp. – El aeropuerto de Los Rodeos de Tenerife fue testigo del mayor accidente aéreo de la historia con 583 víctimas mortales. Dos jumbos chocaron al despegar en la tarde del 27 de marzo de 1977. Recordamos lo sucedido en aquel fatídico día.
Desvío de vuelos por un atentado terrorista
El Movimiento por la Autodeterminación e Independencia Canario detonó un artefacto explosivo en el aeropuerto de Gran Canaria a la 1 de la tarde de aquel día. El atentado dejó un herido. A continuación, una llamada telefónica alertó de la existencia de una segunda bomba. Entonces, se decidió cerrar el espacio aéreo y desviar todos los vuelos al pequeño aeropuerto de Los Rodeos en Tenerife.
Congestión total en el actual Tenerife Norte
La capacidad del aeropuerto era pequeña y tuvo que hacer frente a la llegada masiva de vuelos procedentes de Gran Canaria tras el ataque terrorista. Era domingo y aquel día solo había dos controladores. Los aviones comenzaron a llegar. Tal fue el aluvión que las aeronaves se vieron obligadas a aparcar en la calle de rodaje ante la falta de espacio. Entre los que aterrizaron había:
- Un Boeing 747-206B de KLM con 234 pasajeros y 14 tripulantes.
- Un Boeing 747-121 de Pan Am con 380 pasajeros y 16 tripulantes.
Los aviones quedaron hacinados en las pistas. Ya a las cuatro de la tarde, Gran Canaria reabrió el aeropuerto y los vuelos se prepararon para continuar al destino. El capitán del vuelo de KLM decidió repostar 55.000 litros de combustible mientras esperaba. Detrás estaba el avión de Pan Am.
Tragedia en Los Rodeos
Alrededor de las cinco de la tarde, el vuelo de KLM recibe autorización para colocarse en posición de despegue tras llegar al final de la pista y girar 180 grados. Tras él viene el de Pan Am al que se le indica que se sitúe en la salida 3. Mientras esto ocurre, una densa niebla cae sobre el aeropuerto que dificulta la visibilidad. Esto junto con la congestión de aeronaves complican mucho las maniobras en pista.
El vuelo de Pan Nam se saltó la tercera salida por la niebla. Mientras tanto, el KLM subió la potencia de los motores y se dispuso a despegar. No oyó que no podía hacerlo por la presencia del Pan Am. Un ruido estridente en la cabina hizo que no recibieran la negativa.
Este es el extracto de la caja negra:
| ca. 1706:13 | KLM-1 | We gaan. (We’re going) |
| 1706:18.19 | APP | OK. |
| 1706:19.3 | RDO | No .. eh. |
| 1706:20.08 | APP | Stand by for take-off, I will call you. |
| 1706:20.3 | RDO | And we’re still taxiing down the runway, the clipper one seven three six. |
| 1706:19.39 – 1706:23.19 | RDO and APP communications caused a shrill noise in KLM cockpit – messages not heard by KLM crew. | |
| 1706:25.6 | APP | |
| APP | Thank you | |
| 1706:32.43 | KLM-3 | Is hij er niet af dan? {Is he not clear then?} |
| 1706:34.1 | KLM-1 | Wat zeg je? {What do you say?} |
| 1706:34.15 | KLM-? | Yup. |
| 1706:34.7 | KLM-3 | Is hij er niet af, die Pan American? {Is he not clear that Pan American?} |
| 1706:35.7 | KLM-1 | Jawel. {Oh yes. – emphatic} |
| 1706:40 | PanAm captain sees landinglights of KLM Boeing at approx. 700m | |
| 1706:44 | PH-BUF started rotation | |
| 1706:47.44 | KLM-1 | [Scream] |
| 1706:50 | collision |
El Pan Am buscaba la salida número 3. El KLM aceleraba para despegar. Cuando se dieron cuenta de que iban a colisionar, el comandante del Pan Am giró a la izquierda para evitar el choque y el capitán del KLM trató de elevar el aparato pero no lo consiguió. Todos los pasajeros a bordo del avión holandés murieron en ese mismo instante. Del Pan Am 335 de las 396 personas que había a bordo.
Solo una pasajera del KLM sobrevivió
La única superviviente del KLM fue Robina van Lanschot que se negó a volver a subir al avión tras desembarcar en Tenerife. Vivía en Puerto de la Cruz, al norte de la isla tinerfeña, y decidió bajarse dejando incluso sus maletas en el avión con tal de no ir a Gran Canaria y volver de nuevo. Esta decisión le salvó la vida.
Las causas de la tragedia reveladas por la investigación
Aparte de la niebla, de la congestión de aeronaves, del error de Pan Am al saltarse la salida y del corte de las comunicaciones, la sobrecarga de combustible también jugó un papel clave en la colisión según la investigación. Los simuladores demostraron que el KLM podría haberse elevado por encima del Pan Am a tiempo de no ser por los 55.000 litros que repostó. Chocaron por menos de 10 metros. Demasiado combustible y en mal momento ya que el procedimiento habitual habría sido repostar en Gran Canaria. Además, el incendio tras el choque se prolongó durante horas por la enorme cantidad de combustible.
Tras el accidente, se reformaron los protocolos de comunicación y también se instalaron en los aparatos sistemas de navegación antiniebla.
