La huelga de los controladores aéreos franceses interrumpió el viernes los vuelos por cuarto día consecutivo. El paro empeoró al sumarse algunos pilotos de la aerolínea Air France en protesta por la reducción de gastos.
Controladores aéreos temen pérdidas de puestos de trabajo
La autoridad de la aviación civil francesa dijo que el paro obligó a la cancelación de la mitad de los vuelos en el aeropuerto de Orly, situado al sur de París, y el 15% de los vuelos en el aeropuerto Charles de Gaulle, al norte de la capital francesa.
La mayoría de los vuelos afectados procedentes de Europa dependían del Charles de Gaulle, mientras que en Orly el paro afectó principalmente los vuelos nacionales y europeos, dijo un vocero de la autoridad portuaria.
Los controladores aéreos convocaron una huelga de cuatro días en protesta por la fusión prevista de la Dirección General de la Aviación Civil francesa con seis otros organismos de navegación europeos, que, según temen estos operarios, se traducirá en un deterioro de las condiciones laborales y pérdidas de puestos de trabajo.
La huelga comenzó el martes y deberá concluir el sábado por la mañana.
Mientras tanto, un paro iniciado el viernes por estibadores afectó el tránsito marítimo en puertos franceses, entre ellos en la ciudad de Marsella y Le Havre, en el canal de la Mancha.
Los estibadores no aprueban la decisión de las autoridades locales en Nantes de obligar a los trabajadores en paro en esa ciudad a volver al trabajo para que puedan abandonar el puerto los cruceros turísticos.
