Seattle, USA.- Boeing habría registrado sólo un beneficio neto de 374 millones de dólares, durante los nueve primeros meses del año, o lo que es lo mismo un 95% menos que en el mismo período del año anterior. Evidentemente estas catastróficas cifras se deben a la suspensión del servicio y entregas del Boeing 737 MAX, el modelo más numeroso de entregas previstas del gigante norteamericano.
Según ha informado el constructor aeronáutico estadounidense este miércoles, la cifra de negocio alcanzó los 58.648 millones de dólares (52.740 millones de euros) hasta septiembre, lo que supone un 19,42% menos con respecto a los nueve primeros meses de 2018, cuando facturó 72.786 millones de dólares (65.460 millones de euros).
Con estas perspectivas, la compañía «ha asumido que la aprobación regulatoria de la vuelta al servicio del 737 MAX comenzará en el cuarto trimestre de 2019» y que aumentará gradualmente la tasa de producción del 737 de 42 por mes a 57 por mes a finales de 2020.
En el tercer trimestre, el fabricante de aviones ganó 1.167 millones de dólares (1.050 millones de euros), un 51% menos que en el mismo periodo de 2018. Los ingresos en este trimestre también cayeron desde los 25.146 millones de dólares (22.610 millones de euros) hasta los 19.980 millones de dólares (17.960 millones de euros), un 20,54% menos.
