"Los gobernantes han de ser juzgados por los resultados de su actuación"(JOSE BLANCO 8/4/2011)(Eloy Orgaz/AENA INVEROSIMIL)
El 8 de abril de 2009 José Blanco tomó posesión de su cargo como Ministro de Fomento. En su discurso de investidura alabó a Indalecio Prieto, quien protagonizó una huelga revolucionaria en 1934. Pocos pensaban en ese momento que una política neoliberal salvaje cultivada desde su ministerio pondría a España a los pies de los caballos de manera irreversible.
Dos frases célebres de su discurso de investidura fueron:
"los gobernantes han de ser juzgados por los resultados de su actuación"
"… destacó una apuesta decidida por la seguridad en todos los modos de transporte"
- > Video : Toma de posesión del titular de Fomento
Dos años y medio después y a 9 días de las elecciones generales hemos de juzgar a José Blanco por los resultados de su actuación:
España lidera las demoras de tráfico aéreo y los incidentes de aviación en la Unión Europea, cosa que no había ocurrido jamás.
La conflictividad laboral en AENA ha alcanzado cotas nunca vistas desde su creación en 1990. Sus devaneos con la privatización de la entidad han puesto en peligro 13.000 puestos de trabajo y han abolido un convenio colectivo por Real Decreto.
Deberá responder ante el Tribunal Supremo de una serie de acusaciones por el "caso Dorribo" por las que podría acabar entre rejas.
Viaja en Falcon privado a 10.000 euros la hora en una España azotada por la crisis con 5 millones de parados.
De resultas de su gestión al frente del ministerio se declaró por primera y única vez en democracia un Estado de Alarma, se militarizó a unos trabajadores y 600.000 pasajeros vieron abortados sus planes de viaje. El Ministerio de Industria cifró las pérdidas de la crisis del 3 de diciembre de 2010 en 6.000 millones de euros.
Este Gobierno que ya termina se escuda en que no tiene la culpa de nada porque todo le viene dado por la crisis financiera internacional. Son absolutamente incapaces de asumir ninguna responsabilidad. En un ejercicio de desfachatez intolerable y falta de solvencia para el ejercicio de la gestión pública, dejan al sector de las obras y los transportes en una calamitosa situación que nadie sabe si se podrá recuperar.
José Blanco tiene mala cara. Se le ve ojeroso y preocupado. Poco queda ya de aquel panegírico que le dedicase la cadena SER donde se le calificaba como "hábil negociador y hombre fuerte del partido". Sigue haciendo campaña como si tal cosa aunque ya se vea como el "dead man walking". Apura sus últimos días como ilustre estadista saboreando pastelitos en las salas VIP de los aeropuertos mientras espera la llegada de su querido Falcon.
Habría que preguntarse qué habría sucedido si la sociedad española hubiese vetado antes a Don Pepiño, ese ministro Blanco que ahora es tan negro como el panorama que tendrá su sucesor al frente del Ministerio de Fomento. Los 100 días de gracia del nuevo Gobierno que salga de las urnas serán pocos para levantar el maltrecho sector de la aviación y la obra pública, ambos muy importantes por su contribución al producto interior bruto español
José Blanco tampoco dimite porque gusta del aforamiento y todavía no se cree lo que le está pasando. Sufre de shock post-traumático que le paraliza en su mundo de color de rosa a bordo de su jet privado. Su partido le arropa en una huída hacia delante que solo conseguirá acrecentar aún más el hundimiento electoral que se avecina, porque los votantes que acudan a las urnas el próximo día 20 de noviembre deberán valorar estos hechos y juzgar a Blanco por los resultados de sus acciones, tal y como él mismo pidió en su investidura. Hagámosle caso.
Fuente: http://aenainverosimil.blogspot.com/2011/11/del-blanco-al-negro-y-asi-sera-juzgado.html
