Miguel Gutiérrez / Aviación Digital, Sp. La investigación de la Guardia Civil revela que el empresario Juan Carlos Cueto es el cerebro de la trama Koldo. Le sitúan detrás de la empresa Soluciones de Gestión S.L. La compañía pasó de facturar 0 euros en 2019 a 54,5 millones de euros en 2020 gracias a los contratos públicos que obtuvo en el contexto de la pandemia.
Cueto sigue haciéndose con contratos de Defensa
A pesar de su implicación en el Caso Koldo, el Ministerio de Defensa sigue adjudicando contratos a su empresa ‘Comercial Cueto 92’. El último fue adjudicado el pasado 6 de marzo en plena efervescencia del caso como tema central de la política nacional. El contrato tenía por objeto la adquisición de repuestos para el mantenimiento y reparación de vehículos del Ejército del Aire por un valor de 14.377 euros. Se seleccionó a la compañía de Cueto sin necesidad de concurso ya que el importe es inferior al límite legal establecido. ‘Comercial Cueto 92’ no era la única candidata. Había otras dos ofertas.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, tuvo que salir al paso de la polémica por este nuevo contrato. Robles ha defendido el modus operandi del Ejército del Aire en relación a los contratos y la presunción de inocencia de Cueto:
La empresa de Cueto, una habitual adjudicataria de Defensa
La empresa ‘Comercial Cueto 92’ ha trabajado mucho con el ministerio de Robles. Se ha hecho con más de 47 contratos por un importe superior a los 1,5 millones de euros. También ha cerrado acuerdos con la Guardia Civil por 1,2 millones. Tampoco en la adjudicación de estos contratos saltaron las alarmas por el historial empresarial de Cueto. El empresario tiene otras causas abiertas.
Los otros negocios de Cueto
Los negocios previos de Cueto, a pesar de que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional, tampoco inquietan al Ministerio de Defensa. Hacemos referencia al Caso Defex. Juan Carlos Cueto, junto a la empresa semi pública Defex, se hizo con un contrato público de 150 millones de euros en el año 2008. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil investigó el caso por presunta corrupción en la venta de armas a Angola. El juez instructor asegura que el objetivo era hacerse con contratos públicos en el extranjero a los que aplicaban enormes sobreprecios en la adquisición de las mercancías. La Audiencia Nacional estima que inflaron el precio en 100 millones de euros. Los acusados diseñaron un entramado que simulaba la prestación de servicios con facturas falsas y sociedades pantalla. La imputación de Cueto, que tuvo que declarar ante el juez el pasado 28 de febrero, no impide que el Ministerio de Defensa siga contratando sus servicios.
