Atalayar.- La compañía de Emiratos ha tenido que recibir 2.000 millones de dólares del Gobierno de Dubái. La aerolínea con sede en Dubái Emirates espera que su flota completa de Airbus A380 y Boeing 777 esté desplegada para fin de año, ya que a medida que avancen las campañas de vacunación más personas podrán volver a viajar. Algunos países estiman que la mayoría de su población estará vacunada para finales de 2021.
Tim Clark, presidente de Emirates, ha señalado reiteradamente que los programas de vacunación son vitales para la recuperación de la industria de viajes y del turismo, que vio como colapsaba su demanda en 2020, causando serios problemas a las economías más dependientes de este sector.
Clark, un veterano del sector que con 71 años retrasó su jubilación para resolver la crisis, confesó que no pensaba que llegaría una nueva ola de infecciones y, por lo tanto, de restricciones a los viajes, que evidentemente obstaculizará aún más la recuperación.
«Una vez que la pandemia termine y el programa de vacunación global se haya puesto en marcha a buen ritmo, entonces veo la restauración y una recaptura de las curvas de actividad en todos los aspectos de la economía global al mismo ritmo que antes, probablemente entre mediados y finales de este año», manifestó Clark a la agencia de noticias Reuters.
Actualmente la aerolínea vuela tan solo 17 de sus 115 Airbus A1380 y 137 de sus 160 Boeing 777, si bien algunos aviones de pasajeros están operando como aviones de carga. En total, Emirates vuela a 120 destinos, en comparación con los 157 a los que volaba antes de la pandemia.
“Estamos en un buen lugar con la flota que tenemos, aunque no tan utilizada como antes de la pandemia, para comenzar a operar nuevamente tan pronto como se abran las puertas con respecto a la accesibilidad a los mercados”, declaró Clark.
La compañía reportó una pérdida de 3.400 millones de dólares a mitad de año, que fue compensada con los 2.000 millones de ayuda que le dio el Gobierno de Dubái para superar la crisis.
Tim Clark confía en que la compañía vuelva a ser rentable a final de año y que a partir de entonces no requiera de más asistencia financiera del Gobierno.
En cuanto al nuevo avión que la aerolínea preveía estrenar en junio de 2020, el Boeing 777X, Clark ha confirmado que previsiblemente no llegará hasta 2022 o 2023.
Emirates encargó 150 originalmente, aunque al final redujo el pedido a 126. Este nuevo modelo tiene capacidad para 406 personas, pero la pandemia de la COVID-19 ha reducido la demanda de aviones tan grandes.
“Es una cuestión de cuándo se completará y certificará esa aeronave y se ofrecerá para la entrada en servicio. Eso podría ser en 2022, podría ser en 2023, podría ser incluso más adelante”, dijo Clark en la entrevista concedida a Reuters. “Así que esperaremos y veremos qué hará Boeing con respecto a eso y analizaremos cómo encajan en la flota en ese momento particular”, concluyó.
El nuevo modelo fabricado por la compañía estadounidense será sometido a un escrutinio adicional al menos por parte de los reguladores europeos, después de que el Boeing 737 MAX fuera protagonista de varios accidentes que causaron cientos de fallecidos.
Los accidentes en Indonesia y Etiopía mataron a 346 personas en cinco meses entre 2018 y 2019, y desencadenaron múltiples investigaciones debilitando así la influencia de Estados Unidos sobre la aviación global.
Tras los desafortunados accidentes Boeing recibió acusaciones de contar con el favor de la Administración Federal de Aviación (FAA), entidad gubernamental de Estados Unidos responsable de toda la regulación de la aviación civil.
Clark sobre esta cuestión apuntó que los accidentes del 737 MAX habían dañado la industria de los viajes aéreos en su conjunto. “Boeing necesitaba examinarse bien a sí mismos. Estoy seguro de que lo han hecho”, dijo.
El presidente de la aerolínea, una de las principales del mundo y de las que más aviones adquieren a Boeing, se ha alineado con la “línea dura” de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea, para evitar nuevos fallos en el futuro.
