Zaragoza, SP.- (Atalayar/Alba Sanz) El juzgado de instrucción número 7 de Zaragoza, tribunal encargado de investigar la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha abierto diligencias por posible delito de falsedad documental y prevaricación.
De acuerdo con fuentes judiciales, el juez Rafael Lasala ha remitido una carta rogatoria al Juzgado Central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, desde donde se está demandando documentos e informes. De acuerdo con la denuncia, realizada por el abogado Antonio Urdiales Gálvez, el avión que transportó a Ghali hasta una base de Zaragoza tenía órdenes para aterrizar sin pasar por un control de seguridad. En este sentido, el general del jefe de movilidad aérea, José Luis Ortiz- Cañavate, alega que tenía órdenes para no preguntar por la identidad de los pasajeros del avión argelino.
Asímismo el jefe de movilidad aérea afirmó que “se recibieron órdenes por vía telefónica de que el personal que viajaba en el avión no pasara control de pasaportes ni aduana, por lo que se desconoce la identidad de las personas que iban a bordo”. Junto a esto, Ortiz-Cañavate declaró que “se recibió información de que en el avión viajaba un paciente con pasaporte diplomático argelino, que venía en una camilla medicalizada y que iba acompañado de una persona”.
Según su declaración, Ortiz-Cañavate apunta a que estas órdenes se produjeron “por parte del Gabinete de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación”. Sin embargo, en el informe judicial se admite que el vuelo si contaba con una autorización para aterrizar en la base militar de Zaragoza bajo la premisa “aeronave del Estado” y contaba con el amparo de “autorización diplomática permanente” que habría sido otorgada desde España al Gobierno argelino.
En este contexto, la base aragonesa dispone de un procedimiento operativo por el cual todos los pasajeros que provengas de aviones extranjeros deben pasar un control de pasaportes, vigilado por las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado del propio aeropuerto civil, como indica la normativa estipulada por una instrucción general del Ejército del Aire.
Ante esta situación, desde Exteriores han informado que el trámite que se realiza en España ante la llegada de aviones en la Base Aérea de Torrejón responde a este tipo de procesos ya que los pasajeros que llegan en vuelo oficial “no se someten a un control de pasaportes” y de esta forma contaría con “las pertinentes autorizaciones”. A esto Exteriores añade que “se trata de una cortesía diplomática” que se lleva a cabo en “muchos países” aunque los pasajeros si que cuentan con la obligación de llevarlos por si “fuese requerida por la autoridad competente”.
Este proceso supondría que la cobertura diplomática bajo la que se encontraba Ghali le eximiese no pasar el control de pasaportes. El líder habría llegado a España con documentación propia, pero se habría inscrito en el Hospital de Logroño bajo el nombre de Mohammed Ben Bettouch, un nombre falso.
La entrada de Brahim Ghali en España para recibir asistencia sanitaria desató una crisis diplomática entre España y Marruecos sin precedentes. El líder del Polisario está acusado por haber cometido supuestos delitos de tortura, genocidios, detenciones ilegales y desapariciones. El pasado 1 de junio, el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, rechazó imponer cualquier medida cautelar contra Ghali después de que el líder negara ante el juez los supuestos delitos de los que se le acusaban.
