Sevilla, SP, 30 de septiembre de 2013.– Los rumores se disparaban esta mañana, sobre un avión cisterna norteamericano, que se veía obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Palma, tras sufrir problemas de pérdida de combustible, en un vuelo que había despegado de Morón para realizar prácticas de repostaje sobre el Mediterráneo. Los rumores corrieron como la pólvora, en el sentido de que la aeronave presentaba impactos de bala en su fuselaje, o que había sido cubierta para ocultar no se sabe muy bien qué. Lo cierto es que se trataba de una maniobra de emergencia, que fue resuelta satisfactoriamente, aunque lo escandaloso de la intervención de los bomberos, estuvo centrado en eliminar de la pista restos de los combustibles que dejó la aeronave. Lo demás, quedaron en eso, en simples rumores sin fundamento alguno, según ha podido contrastar AD.
La pista principal de Son Sant Joan permaneció cerrada hasta que fue desocupada por el KC135 (basado en el modelo comercial B707) norteamericano, y los servicios de bomberos dejaron absolutamente limpia de contaminantes (combustible), la misma.
Una vez más, la correcta y precisa aplicación de los procedimientos, del trinomio tripulación-controladores-servicios de emergencia funcionó a la perfección. La mejor noticia, tras cualquier incidente aéreo, es precisamente eso, que todo se quedó en eso en un incidente. Ahora comienza la fase de investigación, en este caso por parte de las autoridades militares, para esclarecer lo sucedido, y evitar que vuelva a producirse un suceso similar.
El Ministerio de Defensa español, confirmaba la noticia a media mañana de hoy, vía twitter, lo que no deja de ser un canal de información original.
