Madrid, SP.- Tras el primer día de huelga en la multinacional británica Babcock, una de las mayores operadoras de servicios de emergencia aéreos a lo largo del país, se han constatado dos hechos. Por una parte, la ejemplar actitud de la plantilla secundando al completo la huelga y al mismo tiempo cumpliendo con los servicios prestados a la ciudadanía; y por otra, la situación de desgobierno e irresponsabilidad que ha instaurado la actual directiva en el seno de la compañía, lastrando con ello la reputación -y por tanto la viabilidad- de la empresa a medio plazo.
Lamentablemente en el día de hoy se ha tenido constancia que la empresa no ha notificado a gran parte de los trabajadores con los servicios mínimos a realizar, incumpliendo gravemente la normativa al respecto. Este hecho, a parte de una notable infracción, podría haber supuesto la completa paralización de diversos servicios de emergencia ya que los trabajadores, al no haber sido notificados, no tenían obligación alguna de acudir a su puesto. A pesar de ello, los magníficos profesionales que componen esta empresa, les han salvado “la papeleta” acudiendo de buena voluntad a cumplir con los servicios mínimos exigidos.
Pocos meses atrás fue la propia compañía la que restringía a sus trabajadores el uso del email corporativo exclusivamente a los ordenadores propiedad de Babcock, por lo que los trabajadores que estén en sus días libres no tienen posibilidad alguna de ver el correo en sus ordenadores personales. A día de hoy y por increíble que parezca, la compañía sigue sin establecer un plan alternativo de comunicación, por lo que continua notificando asuntos vitales para sus empleados exclusivamente al correo corporativo, sin molestarse en notificarles vía telefónica u otros medios.
Constatado que el único motivo de los anunciados recortes salariales, no es ni más ni menos, que el intento desesperado de unos directivos por asegurarse los bonus que recibirán si las ganancias económicas anuales de la empresa superan ciertos porcentajes; El gran problema al que se ve abocada ahora la firma británica es la penosa imagen trasladada a las administraciones públicas -de las que depende la mayoría de sus contratos-, y que en un futuro puede perjudicar notablemente la adjudicación y renovación de los mismos.
Desde SLTA queremos trasladar un mensaje de ánimo y fuerza para todos los trabajadores, y les pedimos que continúen con todas las concentraciones y paros previstos, con la misma actitud ejemplar y profesional que han demostrado siempre. Recordar que la unidad y la profesionalidad es nuestra mayor fuerza.
Desde luego estos energúmenos no se han dado cuenta del potencial humano que intentan manejar.
¡lamentable!
Sólo comentar que he vivido una situación parecida en BBVA.
Pero gentuza así sin escrúpulos, hay en todas partes. Si no fuera por el daño que hacen, serían sólo eso UN PUÑADO DE POBRE GENTE…
Magnífico ejemplo de proceder y sensatez de toda la plantilla Babcock al no dejar de cumplir con su deber en circunstancias tan decepcionales como las que están atravesando. Fomento se frota las manos pues directamente no va con ellos, pero se equivocan pues son los responsables directos de la contrata de estos servicios de emergencia. Que esperan que ocurra para dar la cara? Ojalá no sea una acción desagradable como la pérdida de vida de algún ciudadano debido a la falta de coordinación de nuestros equipos de emergencia…
Estos días vemos cómo todos nuestros políticos no sienta el culo pues están contra reloj a la búsqueda del sillón que les proporcione seguridad y tranquilidad. Pensáis que les importa los equipos de emergencia Estatales? Yo me lo cuestiono y me da vergüenza el ver su proceder. Por desgracia estos politicuchos suele se mueven por el ruido callejero y el escándalo y destrozo del bien mobiliario.